viernes, 19 de noviembre de 2010

Igor Yurguens: “No descarto un futuro con Rusia en la OTAN”

Gonzalo Aragonés (La Vanguardia)

Tema: Rusia
El Instituto del Desarrollo Contemporáneo (Insor), que dirige Igor Yurguens, pasa por ser la principal fábrica de ideas de las que se nutre el presidente de Rusia, Dimitri Medvedev. El economista insiste en que el acercamiento entre Rusia y Estados Unidos, o Rusia y la OTAN, que tanto da, es cuestión de tiempo “porque formamos parte de la misma civilización”. Y tiene en mente una integración de Rusia en la OTAN, primero política y con el tiempo hasta militar.

- En la cumbre OTAN-Rusia de Lisboa se planteará la ayuda rusa en Afganistán. ¿Hasta dónde puede llegar esta colaboración?

- En primer lugar hay que terminar la guerra fría, que nunca finalizó. Hubo un calentamiento primero pero luego, en Estambul, Yeltsin dijo que había comenzado una segunda guerra fría. Y luego se han sucedido muchos episodios que desde los dos lados se han interpretado no como amistad, sino como una vecindad necesaria. Nos parece que esto se puede conseguir en conexión con el reinicio de las relaciones ruso-americanas y con las iniciativas del secretario general de la OTAN.

- ¿En qué pueden ayudarse Rusia y la OTAN?

- La OTAN es la mayor organización militar del mundo, su presupuesto puede ser veinte veces mayor que el presupuesto militar de Rusia. Pero Rusia ocupa un lugar estratégico en el mapa mundial, con armas nucleares, y por su genotipo, geografía, historia y cultura es un país europeo. La división de Europa en dos sólo beneficia a sus competidores.

- Entenderse es lo más lógico.

- Pero en la OTAN y en la UE creen que Rusia no comparte los valores de Europa occidental y de América, y en Rusia creen que subestiman su valía y sus intereses estratégicos. Sólo se superará con un trabajo meticuloso.

- ¿Y cómo podemos fijar ese fin de la guerra fría?

- Tenemos la posibilidad de un pacto. En Lisboa dicen que se van a esforzar por alcanzar un acuerdo de colaboración estratégica entre Rusia y la OTAN. Eso no se puede conseguir enseguida, ya que la Alianza Atlántica la componen 28 países y cada uno tiene su propio punto de vista. Pero hay entre tres y cinco proyectos que pueden acercarnos a esa unión estratégica. Del escudo de defensa antimisiles y del escenario de actuación hay que hablar. En Afganistán y en otros conflictos, como en Somalia, se presentan amenazas comunes.

- Pero esto no es de hoy para mañana.

- Es un programa a cinco o siete años. Y después, si tiene éxito, yo recomendaría a los rusos no descartar la variante francesa: participar en las estructuras políticas sin integrarse en las fuerzas armadas, ya que hoy es difícil de imaginar las divisiones rusas bajo el mando de un general americano. Pero superadas las dos primeras etapas, en algún momento, dentro de diez o quince años, no pongo plazo, ¿por qué no va a existir un sistema de seguridad euroatlántico con Rusia? Hasta ahora se ha llamado “del AtlánticoNorte”, pero podría llamarse “del Atlántico y del Pacífico”.

- ¿Que sólo hayan pasado dos años desde la guerra con Georgia y que se hayan retomado ya los contactos es buen síntoma?

- Sí, pero la pacificación del Cáucaso sigue siendo un grave problema. No puedo proponer una salida, pero con mejores relaciones entre Rusia y la OTAN tendrá más fácil solución.

- ¿Existe relación entre la colaboración con la OTAN y la modernización, el principal proyecto interno de Medvedev?

- En primer lugar, cuanto menos te preocupes de la defensa de las fronteras occidentales más medios tendrás para reformas internas. En segundo lugar, para un gran número de países que ingresaron en la UE, como dijeron sus dirigentes, la OTAN es el camino más corto para la integración económica. De modo que si seguimos esos pasos se puede esperar que los negocios europeos y americanos se sientan más seguros en Rusia. Y eso puede servir de palanca para atraer inversión.

- Medvedev quiere hacer un Silicon Valley a la americana. ¿No sería más realista reformar las empresas y los centros de investigación ya existentes?

- Sería más complicado, porque en esas instituciones con el tiempo(80 años) se han llegado a formar sus propias costumbres y tradiciones. No se puede injertar algo nuevo en aquello que se creó entonces y que funcionaba bien en una economía planificada.
- ¿Qué obstáculos encuentra hoy la modernización de Rusia?

- La modernización es como un embarazo. No podemos precipitarnos. Todo es un obstáculo y todo es una ayuda, como en el organismo de una mujer. El feto tiene que madurar y nacer. Ese bebé será la Rusia moderna.

- Algo se quedará en el camino, empresas que no funcionan...

- A ese niño habrá que comprarle cosas. Pero las ropitas que su abuela y su abuelo guardaban de los niños anteriores habrá que tirarlas.

- “No hay que demonizar a Putin”

Desde antes de que Dimitri Medvedev llegó al poder la opinión pública rusa se ha hecho la misma pregunta: ¿volverá Vladimir Putin al Kremlin en el 2012? La respuesta del experto es que no. “No hay que demonizar a Putin. Es un hombre pragmático, un excelente dirigente que conoce a su pueblo”, asegura Igor Yurguens. Para el director del think tank más prestigioso de Rusia, la labor de Putin son los cimientos de los proyectos de Medvedev. “Putin es el hombre de la estabilidad y Medvedev, el hombre del tirón hacia adelante. Toda sociedad necesita un mercado estable y un empujón”. Yurguens apuesta por el tándem actual para llevar a buen término los proyectos del jefe del Kremlin. “Yo creo que Medvedev tiene que proponerse para volver a ser presidente. Y Putin, si lo quiere Medvedev, puede quedarse como primer ministro mientras este tándem funcione bien”.