martes, 9 de noviembre de 2010

“Arquitecto genial y cristiano consecuente”

Benedicto XVI (La Vanguardia)

Tema: Religión

La homilía.

Estimats germans i germanes en el Senyor:

“La diada d’avui és santa, dedicada a Déu, nostre Senyor; no us entristiu ni ploreu… El goig del Senyor serà la vostra força” (Ne 8, 9-11). Amb aquestes paraules de la primera lectura que hem proclamat vull saludarvos a tots els qui us trobeu aquí presents participant en aquesta celebració. Adreço una salutació afectuosa a Ses Majestats els reis d’Espanya, que han volgut acompanyarnos cordialment. La meva salutació agraïda al senyor cardenal Lluís Martínez Sistach, arquebisbe de Barcelona, per les seves paraules de benvinguda i la seva invitació a dedicar aquesta Església de la Sagrada Família, suma admirable de tècnica, d’art i de fe. Saludo també al cardenal Ricard Maria Carles Gordó, arquebisbe emèrit de Barcelona, als altres senyors cardenals i germans en l’episcopat, especialment, al bisbe auxiliar d’aquesta Església particular, com també als nombrosos sacerdots, diaques, seminaristes, religiosos i fidels que participen en aquesta solemne cerimònia. També adreço la meva deferent salutació a totes les autoritats nacionals, autonòmiques i locals, com també als membres d’altres comunitats cristianes, que s’han unit al nostre goig i a la nostra lloança agraïda a Déu.

Este día es un punto significativo en una larga historia de ilusión, de trabajo y de generosidad, que dura más de un siglo. En estos momentos, quisiera recordar a todos y a cada uno de los que han hecho posible el gozo que a todos nos embarga hoy, desde los promotores hasta los ejecutores de la obra; desde los arquitectos y albañiles hasta todos aquellos que han ofrecido, de una u otra forma, su inestimable aportación para hacer posible la progresión de este edificio.

Y recordamos, sobre todo, al que fue alma y artífice de este proyecto: a Antoni Gaudí, arquitecto genial y cristiano consecuente, con la antorcha de su fe ardiendo hasta el término de su vida, vivida en dignidad y austeridad absoluta. Este acto es también, de algún modo, el punto cumbre y la desembocadura de una historia de esta tierra catalana que, sobre todo desde finales del siglo XIX, dio una pléyade de santos y de fundadores, de mártires y de poetas cristianos. Historia de santidad, de creación artística y poética, nacidas de la fe, que hoy recogemos y presentamos como ofrenda a Dios en esta eucaristía.

La alegría que siento de poder presidir esta ceremonia se ha visto incrementada cuando he sabido que este templo, desde sus orígenes, ha estado muy vinculado a la figura de san José. Me ha conmovido especialmente la seguridad con la que Gaudí, ante las innumerables dificultades que tuvo que afrontar, exclamaba lleno de confianza en la divina providencia: “San José acabará el templo”. Por eso ahora, no deja de ser significativo que sea dedicado por un papa cuyo nombre de pila es José.

¿Qué hacemos al dedicar este templo? En el corazón del mundo, ante la mirada de Dios y de los hombres, en un humilde y gozoso acto de fe, levantamos una inmensa mole de materia, fruto de la naturaleza y de un inconmensurable esfuerzo de la inteligencia humana, constructora de esta obra de arte. Ella es un signo visible del Dios invisible, a cuya gloria se alzan estas torres, saetas que apuntan al absoluto de la luz y de Aquel que es la Luz, la Altura y la Belleza misma.

En este recinto, Gaudí quiso unir la inspiración que le llegaba de los tres grandes libros en los que se alimentaba como hombre, como creyente y como arquitecto: el libro de la naturaleza, el libro de la Sagrada Escritura y el libro de la liturgia. Así unió la realidad del mundo y la historia de la salvación, tal como nos es narrada en la Biblia y actualizada en la liturgia. Introdujo piedras, árboles y vida humana dentro del templo, para que toda la creación convergiera en la alabanza divina, pero al mismo tiempo sacó los retablos afuera, para poner ante los hombres el misterio de Dios revelado en el nacimiento, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. De este modo, colaboró genialmente a la edificación de la conciencia humana anclada en el mundo, abierta a Dios, iluminada y santificada por Cristo. E hizo algo que es una de las tareas más importantes hoy: superar la escisión entre conciencia humana y conciencia cristiana, entre existencia en este mundo temporal y apertura a una vida eterna, entre belleza de las cosas y Dios como Belleza. Esto lo realizó Antoni Gaudí no con palabras sino con piedras, trazos, planos y cumbres. Y es que la belleza es la gran necesidad del hombre; es la raíz de la que brota el tronco de nuestra paz y los frutos de nuestra esperanza. La belleza es también reveladora de Dios, porque, como Él, la obra bella es pura gratuidad, invita a la libertad y arranca del egoísmo.

Hemos dedicado este espacio sagrado a Dios, que se nos ha revelado y entregado en Cristo para ser definitivamente Dios con los hombres. La Palabra revelada, la humanidad de Cristo y su Iglesia son las tres expresiones máximas de su manifestación y entrega a los hombres. “Mire cada cual cómo construye. Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, que es Jesucristo” (1 Co 3,10-11), dice san Pablo en la segunda lectura. El Señor Jesús es la piedra que soporta el peso del mundo, que mantiene la cohesión de la Iglesia y que recoge en unidad final todas las conquistas de la humanidad. En Él tenemos la Palabra y la presencia de Dios, y de Él recibe la Iglesia su vida, su doctrina y su misión. La Iglesia no tiene consistencia por sí misma; está llamada a ser signo e instrumento de Cristo, en pura docilidad a su autoridad y en total servicio a su mandato. El único Cristo funda la única Iglesia; Él es la roca sobre la que se cimienta nuestra fe.

Apoyados en esa fe, busquemos juntos mostrar al mundo el rostro de Dios, que es amor y el único que puede responder al anhelo de plenitud del hombre. Esa es la gran tarea, mostrar a todos que Dios es Dios de paz y no de violencia, de libertad y no de coacción, de concordia y no de discordia. En este sentido, pienso que la dedicación de este templo de la Sagrada Família, en una época en la que el hombre pretende edificar su vida de espaldas a Dios, como si ya no tuviera nada que decirle, resulta un hecho de gran significado. Gaudí, con su obra, nos muestra que Dios es la verdadera medida del hombre.

Que el secreto de la auténtica originalidad está, como decía él, en volver al origen que es Dios. Él mismo, abriendo así su espíritu a Dios, ha sido capaz de crear en esta ciudad un espacio de belleza, de fe y de esperanza, que lleva al hombre al encuentro con quien es la Verdad y la Belleza misma. Así expresaba el arquitecto sus sentimientos: “Un templo es la única cosa digna de representar el sentir de un pueblo, ya que la religión es la cosa más elevada en el hombre”.

Esa afirmación de Dios lleva consigo la suprema afirmación y tutela de la dignidad de cada hombre y de todos los hombres: “¿No sabéis que sois templo de Dios?... El templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros” (1 Co 3,16-17). He aquí unidas la verdad y dignidad de Dios con la verdad y la dignidad del hombre. Al consagrar el altar de este templo, considerando a Cristo como su fundamento, estamos presentando ante el mundo a Dios, que es amigo de los hombres, e invitando a los hombres a ser amigos de Dios. Como enseña el caso de Zaqueo, del que se habla en el Evangelio de hoy (cf. Lc 19,1-10), si el hombre deja entrar a Dios en su vida y en su mundo, si deja que Cristo viva en su corazón, no se arrepentirá, sino que experimentará la alegría de compartir su misma vida siendo objeto de su amor infinito.

La iniciativa de este templo se debe a la Asociación de Amigos de San José, quienes quisieron dedicarlo a la Sagrada Familia de Nazaret. Desde siempre, el hogar formado por Jesús, María y José ha sido considerado como escuela de amor, oración y trabajo. Los patrocinadores de este templo querían mostrar al mundo el amor, el trabajo y el servicio vividos ante Dios, tal como los vivió la Sagrada Familia de Nazaret. Las condiciones de la vida han cambiado mucho y con ellas se ha avanzado enormemente en ámbitos técnicos, sociales y culturales. No podemos contentarnos con estos progresos. Junto a ellos deben estar siempre los progresos morales, como la atención, protección y ayuda a la familia, ya que el amor generoso e indisoluble de un hombre y una mujer es el marco eficaz y el fundamento de la vida humana en su gestación, en su alumbramiento, en su crecimiento y en su término natural. Sólo donde existen el amor y la fidelidad, nace y perdura la verdadera libertad. Por eso, la Iglesia aboga por adecuadas medidas económicas y sociales para que la mujer encuentre en el hogar y en el trabajo su plena realización; para que el hombre y la mujer que contraen matrimonio y forman una familia sean decididamente apoyados por el Estado; para que se defienda la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento de su concepción; para que la natalidad sea dignificada, valorada y apoyada jurídica, social y legislativamente. Por eso, la Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana y apoya cuanto promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar.

Al contemplar admirado este recinto santo de asombrosa belleza, con tanta historia de fe, pido a Dios que en esta tierra catalana se multipliquen y consoliden nuevos testimonios de santidad, que presten al mundo el gran servicio que la Iglesia puede y debe prestar a la humanidad: ser icono de la belleza divina, llama ardiente de caridad, cauce para que el mundo crea en Aquel que Dios ha enviado (cf. Jn 6,29).

Queridos hermanos, al dedicar este espléndido templo, suplico igualmente al Señor de nuestras vidas que de este altar, que ahora va a ser ungido con óleo santo y sobre el que se consumará el sacrificio de amor de Cristo, brote un río constante de gracia y caridad sobre esta ciudad de Barcelona y sus gentes, y sobre el mundo entero. Que estas aguas fecundas llenen de fe y vitalidad apostólica a esta Iglesia archidiocesana, a sus pastores y fieles.

Desitjo, finalment, confiar a l’amorosa protecció de la Mare de Déu, Maria Santíssima, Rosa d’Abril, Mare de la Mercè, tots els aquí presents, i tots aquells que amb paraules i obres, silenci o pregària, han fet possible aquest miracle arquitectònic. Que Ella presenti al seu diví Fill les joies i les penes de tots els qui vinguin en aquest lloc sagrat en el futur, perquè, com prega l’Església en la dedicació dels temples, els pobres trobin misericòrdia, els oprimits assoleixin la llibertat veritable i tots els homes es revesteixin de la dignitat dels fills de Déu. Amén.

La disidencia saca el cronómetro. Las Damas de Blanco acusan a Raúl Castro de engaño si para esta mañana no ha liberado a los 13 presos restantes

Fernando García (La Vanguardia)

Tema: Cuba

A las seis de esta madrugada, medianoche en Cuba, se cumplía en rigor el plazo de “tres o cuatro meses” que Raúl Castro se dio el 7 de julio ante el cardenal Jaime Ortega para excarcelar a los 52 detenidos en la primavera del 2003 que, de los 75 iniciales, seguían entonces en la cárcel. Trece de esos reclusos, de los que 10 rechazan la propuesta gubernamental de salir del país, seguían en prisión anoche. Las Damas de Blanco –familiares de los convictos– y otros disidentes partidarios de un estricto control de los tiempos, sacaron el cronómetro para advertir de nuevas protestas si al final del día no se habían anunciado las liberaciones.

La portavoz de las Damas, Laura Pollán, fue categórica cuando, antes de que el grupo iniciara su marcha de todos los domingos tras asistir a misa, entró en la hipótesis de un “incumplimiento del plazo” que a su juicio expiraba anoche. “De no cumplirlo –afirmó–, no sólo nos van a engañar a nosotras, a los presos o al pueblo; estarán engañando y jugando con la Iglesia, con el Gobierno de España, la Unión Europea y toda la comunidad internacional”. Sería una forma, añadió, de “demostrar que no tienen palabra”. En ese caso, las Damas de Blanco no se quedarían “de brazos cruzados”, lo que significa que emprenderían alguna protesta pública aún no especificada.

También el opositor Guillermo Fariñas, galardonado con el premio Sajarov tras una huelga de hambre de 135 días, declaró hace días que Castro “estaría incumpliendo a partir del día 8” si no libera a los 13 disidentes aún en la cárcel. “Si ha caminado hasta aquí, no veo motivo para que no los libere: ganaría mucho”, afirmó. Esta tesis sobre una victoria política del Ejecutivo con las excarcelaciones es igualmente la del portavoz de la Comisión Cubana por los Derechos Humanos, Elizardo Sánchez. No en sentido favorable: “El gran ganador en toda esta operación es el régimen: se libera del lastre de los presos y mejora su imagen mientras sigue en pie su forma totalitaria”, dijo.

Otra disidente que esgrimió el minutero fue la bloguera Yoani Sánchez: “Todo cuelga de que a lo largo de este domingo un militar endurecido tome el teléfono y haga unas llamadas”, escribió.

Algunos otros opositores mantienen posiciones más matizadas. El economista Óscar Espinosa, unos de los 75 que salieron de la cárcel hace años por motivos de salud, recordó que hace unos días las autoridades les ofrecieron a él y otros en su misma situación la posibilidad de salir de la isla. “Dijimos que no y seguimos aquí”, lo que reafirmaría la extendida percepción de que los 13 presos pendientes de excarcelar saldrán aunque la mayoría insistan en permanecer en el país: “Al final los liberarán”. Esa es, asimismo, la convicción de la Iglesia y del Gobierno español al margen de que el plazo se sobrepase si se cuenta con el crono en la mano.

Raúl Castro ha ordenado hasta ahora la liberación de 39 presos políticos de la primavera negra que, aunque en algunos casos denunciaron a posteriori un “destierro”, habían aceptado trasladarse a España. Pero el goteo de excarcelaciones ha incluido además a 14 reclusos ajenos a la redada del 2003 y condenados por actos violentos. La mayoría figuran en la polémica lista de “presos por motivos políticos” elaborada por la comisión de Elizardo Sánchez.

Esos indultos complementarios causan desconcierto incluso a la Iglesia. “Parece raro”, señaló al respecto el párroco del templo al que cada domingo acuden las Damas de Blanco, José Félix Pérez. El sacerdote opinó que “lo deseable y lo propio jurídicamente sería que salgan todos los encarcelados en la causa del 2003”.

El debate no terminaría de todos modos por el hecho de que los 13 reclusos en cuestión quedaran libres. Laura Pollán aseguró que el colectivo seguirá con sus marchas hasta que “todos los presos políticos” estén en la calle. Pero ¿cuántos quedan? No supo responder. Hay muchas listas, tal vez demasiadas, y las cuentas nunca cuadran. Por mucho que Amnistía Internacional vaya a dar por concluido el proceso cuando se ordenen las 13 liberaciones, los disidentes siguen sin ponerse de acuerdo en el controvertido recuento.

Cuando el sur era aún demócrata

Juan M. Hernández Puértolas (La Vanguardia)

Tema: Estados Unidos

Para la historia queda que en aquel 8 de noviembre de 1960, hace hoy 50 años, se disputaron las elecciones presidenciales más reñidas de la historia de Estados Unidos en cuanto a votos populares. En efecto, la diferencia entre el senador Kennedy y el vicepresidente Nixon no llegó a los 113.000 votos en un total cercano a los 69 millones de sufragios emitidos. Sin embargo, la victoria de Kennedy en el colegio electoral fue bastante más cómoda, aunque la desviación de unos miles de votos a Nixon en Illinois y Texas habría dado la victoria al candidato republicano.

En cualquier caso, bajo la perspectiva actual, lo que más llama la atención del mapa electoral de 1960 comparado con el de hoy es la deriva del sur del país hacia el Partido Republicano. Aunque el partido del elefante ya obtuvo la victoria en aquella ocasión en estados como Virginia, Tennessee o Florida, Kennedy se impuso en estados como las dos Carolinas, Georgia o Luisiana, hoy firmemente en manos republicanas. Tal fenómeno se debe fundamentalmente a la revolución de los derechos civiles, promovida durante las presidencias de los demócratas Kennedy y Johnson y que alcanzó su fase de ignición a inicios de los años 60 del pasado siglo. Hoy nos puede parecer increíble, pero hasta entonces los blancos del sur continuaban votando demócrata porque Abraham Lincoln, el presidente que emancipó a los esclavos procedentes de África y encabezó el bando ganador durante la guerra civil, era republicano.

También sorprende la evolución de los estados bañados por el océano Pacífico, con excepción de Alaska, tan republicano entonces como ahora, y de Hawái, netamente demócrata (recién conseguida la estatalidad, los comicios de 1960 fueron los primeros en los que participaron estos estados separados físicamente del resto del país). California, Oregón y Washington, los tres estados de la Costa Oeste en los que se impuso Nixon con claridad, han virado y vienen votando regularmente a los demócratas desde hace casi 20 años. Verdad es que Nixon era californiano, lo mismo que Reagan (de adopción), que también se impuso allí con comodidad, pero la razón de ese cambio es doble. Por un lado, California es un estado en el que los hispanos, los asiáticos y los afroamericanos superan numérica y conjuntamente a los blancos, una tendencia que el censo de este año sin duda acentuará. Por el otro, estos estados se caracterizan por una tolerancia social y cultural que los aleja cada vez más del Partido Republicano, lo que contrasta con el fundamentalismo de estados antaño competitivos para los demócratas como Kentucky, Oklahoma o Tennessee.

Lo que no ha cambiado mucho en estos 50 años es la afinidad por los demócratas de Nueva Inglaterra (al nordeste del país) y por los republicanos de los estados de las grandes llanuras del centro del país y de las Montañas Rocosas. Hay, con todo, excepciones; Vermont, lo más parecido hoy a un estado socialista en Estados Unidos, votó a Nixon, mientras que Nevada, por entonces muy conservadora, votó a Kennedy, probablemente gracias a la desinteresada ayuda de algunos amigos de su padre del sector del juego.

Birmania da la espalda al régimen. Primeras elecciones en 20 años. Oposición y observadores extranjeros sitúan la participación por debajo del 50%

Isidre Ambrós (La Vanguardia)

Tema: Birmania

Dicen que no hay peor desprecio que la indiferencia. Ésta fue la respuesta que ayer dieron los birmanos a las amañadas elecciones legislativas convocadas por la junta militar con el fin de perpetuarse en el poder. Observadores de la oposición estiman la participación en torno al 30% y fuentes diplomáticas la sitúan entre el 30% y el 50%.

Más de veintisiete millones de birmanos estaban convocados ayer para ejercer su derecho de voto por primera vez en veinte años. Pero los que lo llevaron a cabo fueron muchos menos. En Rangún los colegios electorales, la mayoría de ellos en escuelas y otros edificios públicos, estaban prácticamente vacíos. Como testigos mudos de este simulacro de ejercicio democrático sólo estaban los responsables de las mesas electorales y los policías de
paisano que vigilaban que no se produjeran altercados.

La misma situación se vivía en Mandalay, la segunda ciudad del país. “No ha habido ni colas ni aglomeraciones para ir a votar”, señalan fuentes que prefieren permanecer en el anonimato. En cambio, los birmanos llenaron las pagodas en mayor medida que en otras ocasiones. “Hay menos gente por las calles que en cualquier otro domingo”, comentó el embajador británico en Birmania, Andrew Heyn.

Con este comportamiento, los birmanos lanzaron un claro mensaje a las autoridades de uno de los regímenes más opresivos del mundo. Le dieron a entender al actual presidente del país, el general Than Shwe, que su acérrima y odiada enemiga, la premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, sigue gozando de gran predicamento entre la población.

La Dama, como la llaman los birmanos –ya que no se puede pronunciar su nombre, so pena de ser castigado por el régimen–, había llamado a boicotear estas elecciones y la consigna parece haberse seguido al pie de la letra. “Yo hubiera ido a votar si ella hubiera participado en las elecciones”, dice un estudiante, mientras mira a ambos lados de la calle para asegurarse de que nadie le observaba hablar con un periodista extranjero.

Suu Kyi –que en 1990 arrasó con su formación, la Liga Nacional por la Democracia (LND), aunque los militares optaron por ignorar el resultado de la urnas– denunció la convocatoria por considerarla una farsa. Junto a la plana mayor de su ahora ilegalizada formación y otros partidos de la oposición, pidió a la población que no fuera a las urnas. Denunció que los comicios eran una maniobra del régimen para perpetuar a los militares en el poder.

Razón no le faltaba a la Dama. La alambicada convocatoria favorecía descaradamente a los partidos progubernamentales. Las formaciones democráticas que en las elecciones de 1990 lograron el 90% de los escaños quedaron fuera de la ley y fueron disueltas. entre ellas la LND.

Ayer, los ciudadanos que fueron a votar se encontraron coartados. El sufragio no era secreto. Todo el mundo podía ver a quién votaban, lo que, unido a la presencia de vigilantes de paisano, intimidaba a los que querían ejercer su derecho a elegir a sus representantes libremente. Una situación que provocó que “haya habido casos de intimidación”, apuntó el embajador Heyn.

Esta situación impulsó ayer al presidente de EE.UU., Barack Obama, a declarar que “estas elecciones serán todo salvo libres y justas”, y reclamó la liberación de Suu Kyi y de los más de dos mil presos políticos.

El desarrollo de estos comicios para elegir a los miembros del Parlamento y a los representantes de las cámaras regionales también fue condenado por Londres, París y la Unión Europea, que denunció que estos comicios “no son compatibles con los estándares internacionales”.

Los colegios electorales cerraron a las cuatro de la tarde. Nadie sabe, sin embargo, cuándo se conocerán los resultados, pero se esperan para esta semana. Observadores de la oposición apuntaban anoche que la participación podría situarse en torno al 30%. Andrew Heyn la situaba entre el 30% y el 50%. Cifras inferiores al 60% calculado inicialmente por la oposición. Todo el mundo da por hecho, sin embargo, que los gubernamentales Partido para la Solidaridad y el Desarrollo de la Unión y Partido de Unidad Nacional serán los vencedores.

No obstante, la confirmación de estas cifras daría una victoria pírrica a estos partidos y situaría al régimen en una situación muy embarazosa. Anoche, las autoridades decidieron decretar noventa días de estado de excepción. Un gesto sospechoso.

- Expulsión del enviado de TV3.

Las autoridades birmanas expulsaron del país al enviado especial de TV3, Sergi Vicente, el pasado jueves. La policía le conminó a abandonar el país después de que Vicente hubiera entrevistado a uno de los principales líderes de la Liga Nacional por la Democracia (LND). Adujeron que su visado de turista no le permitía desarrollar tareas informativas. Sergi Vicente había optado por esta vía para informar de estas elecciones ante la prohibición de entrar al país dictada por el régimen de la junta militar a observadores internacionales y a representantes de los medios de comunicación extranjeros. Un periodista japonés también fue detenido ayer tras intentar cruzar ilegalmente la frontera que separa Birmania de Tailandia.

- Arroz a cambio de tecnología nuclear. La ayuda técnica de Corea del Norte al incipiente programa nuclear birmano preocupa a Estados Unidos y el resto de Asia.

En su reciente visita a Vietnam, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, expresó su preocupación por la cada vez más estrecha relación entre Birmania y Corea del Norte, dos de las dictaduras más herméticas y aisladas del mundo. Una semana después, la junta de los generales birmanos recibía al ministro de Exteriores norcoreano, Pak Ui Chum. Era la primera visita de un alto mandatario del régimen estalinista desde que restablecieran relaciones en el 2007, tras catorce años de ruptura.

Poco se ha conocido de esta visita. Pero fuentes oficiales confirmaron que Pak Ui Chumse ha entrevistado con los principales generales del régimen birmano con el objetivo de estrechar las relaciones económicas y militares entre los dos países, según The Irrawaddy, una publicación sobre Birmania.

“Las relaciones entre los dos países tienen que ver especialmente con asuntos militares”, dijo un funcionario bajo anonimato, según la misma publicación. Una afirmación que confirma las sospechas de las potencias occidentales, especialmente de Estados Unidos, acerca de que el acercamiento entre los dos regímenes más aislados del mundo en los últimos años tiene su origen en la cooperación militar.

Desde los años noventa el jefe de la junta birmana, el general Than Shwe, aspira a emular al Amado Líder norcoreano, Kim Jong Il, en la medida en que ha logrado que Corea del Norte sea un país temido en la región, a fuerza de esgrimir la amenaza del arma nuclear. Así, Than Shwe quiere que su país sea el primero del Sudeste Asiático en disponer del arma nuclear y ganar influencia en la región.

Para financiar estas veleidades nucleares, los generales birmanos cuentan con los ingresos que les reportan la explotación de gas natural, piedras preciosas y madera, principalmente.

Según un informe hecho público por la Voz Democrática de Birmania, con sede en Oslo, los generales están dando los primeros pasos para desarrollar un programa nuclear para producir la bomba atómica con tecnología norcoreana. Según Sai Thein Win, un científico birmano que desertó tras trabajar en este programa, el régimen de los generales cuenta con una planta de procesamiento de uranio con fines militares, así como con dos fábricas para producir misiles adaptados para incorporar cabezas nucleares.

La junta militar ha llamado a las puertas de Pyongyang porque es otro país afectado por las sanciones internacionales y puede estar dispuesto a cooperar. El régimen estalinista de Kim Jong Il proporciona tecnología nuclear a cambio de obtener no sólo uranio para proseguir sus propios planes nucleares, sino también alimentos, como arroz o cereales, con que nutrir a su depauperada población.

Además, el régimen de Kim Jong Il también puede suministrar armas estratégicas, como diversos tipos de misiles y lanzacohetes. En abril del 2009, un barco norcoreano con lanzacohetes y otras armas atracó en el puerto de Rangún, Thilawa. Y en junio del mismo año la Marina estadounidense obligó a regresar a otro navío norcoreano sospechoso de transportar armas a Birmania.

Esta situación preocupa cada vez más a EE.UU. La Casa Blanca desconfía de las negativas del gobierno birmano acerca de cualquier cooperación en materia nuclear con el régimen birmano.

Este panorama también inquieta en Asia. Ni China, ni Japón, ni Corea del Sur, ni los países del Sudeste Asiático han expresado públicamente sus inquietudes, pero todos son conscientes de que si el régimen birmano se hiciera con el arma nuclear la inseguridad regional aumentaría considerablemente. Y situaría a China en una posición muy complicada, ya que mantiene buenas relaciones tanto con Birmania como con Corea del Norte, y lo que menos le interesa es la proliferación de armas nucleares en el continente.

El Gobierno birmano ha negado de manera reiterada cualquier cooperación en materia nuclear con Pyongyang, a pesar de que las relaciones entre ambos países se han estrechado. El diálogo se hizo público en julio del 2003, a raíz de la llegada a Birmania de una veintena de técnicos enviados por Pyongyang para asesorar en la construcción de una red de túneles con fines militares. Desde esta fecha, el diálogo ha sido cada vez más fructífero. En abril del 2007, se restablecieron las relaciones diplomáticas, rotas desde 1993, cuando agentes norcoreanos llevaron a cabo un atentado contra el entonces presidente surcoreano, Chun Doo Hwan, de visita en Rangún.

La risa fácil ante difíciles cuestiones

Joan Barril (El Periódico de Catalunya)

Tema: Jóvenes

Hace ya muchos años, concretamente en 1968, el senador Francesc Candel escribió un libro titulado Ser obrero no es ninguna ganga. El libro en su texto íntegro no fue publicado por la colección Primero de Mayo hasta 1976, cuando quedaba claro que el trabajo de los asalariados no era precisamente una bicoca y que algunas cosas debían terminarse.

Hoy ya nadie se acuerda de ese libro, ni de Candel, ni siquiera de la llamada clase obrera. Hoy lo que no es ninguna ganga es el simple hecho de ser joven. Un 40% de los jóvenes están en paro y los que no lo están trabajan en condiciones difíciles, inestables y escasamente motivadoras. Cuando antes se decía a los jóvenes «¿Y tú de mayor qué quieres ser?», la respuesta tenía algunas posibilidades de convertirse en realidad. Hoy nos responderían: «Lo que sea, colega».

Y, sin embargo, todavía se mira a los jóvenes con una frivolidad excesiva. Una gran mayoría de chavales se han visto convertidos en sospechosos por los agentes del orden que les han intentado identificar. Y encima, a los parados jóvenes de hoy se les llama ni-ni, por aquello de que ni trabajan ni estudian. Se intenta hacer recaer sobre el joven la responsabilidad de su propio destino. Y solo de vez en cuando alguien se acuerda de ellos como sujetos de una suerte de limosna oficial que ha de llevarles al emporio del empleo seguro y razonablemente pagado. Lo mismo sucede con los jubilados, esa gente a la que cada día se le recortan las pensiones. Esa gente a la que se les ofrece una ayuda a la dependencia hasta que esa ayuda se pierde en una burocracia que trata a los mayores de eventuales pícaros dispuestos a sacar del Estado más de lo que merecen tras una vida de cotización.

Esa política autorreferencial de gobernantes maduros que obtienen sus ingresos del común conlleva la chanza sobre los jóvenes y la burla a los mayores. Si no hay, que no les den. Pero que se acabe con la frivolidad con la que se acomete el problema de los que llegan y de los que se van.

El cambio en España empieza por Catalunya. El PPC quiere ser el punto de encuentro de los que no desean más tripartitos ni la independencia

Alicia Sánchez Camacho (El Periódico de Catalunya)

Tema: Elecciones

Estamos ante unas elecciones cruciales porque de su resultado dependerá la dirección del futuro de Catalunya: más tripartito, la hoja de ruta hacia la independencia que plantea CiU o un voto moderado y de sentido común, en torno al PPC, que permita priorizar la creación de empleo como ya hicimos en nuestra etapa de gobierno.

El tripartito agoniza por méritos propios mientras emerge el ambiguo soberanismo de CiU. El riesgo de una amplia mayoría nacionalista o de un nuevo tripartito independentista con CiU, ERC y el recién llegado Laporta es preocupante. Artur Mas y su equipo tienen como objetivo la ruptura con España, aunque ahora se pongan la piel de cordero, y estas aventuras políticas solo pueden generar inestabilidad y serias complicaciones en la salida de la crisis económica.

Para CiU la principal prioridad no es impulsar la economía sino recuperar el poder como sea, y para ello no ha dudado en pactar con Zapatero cuestiones como la congelación de las pensiones, la reducción del sueldo de los trabajadores públicos, la liquidación de la ley de dependencia o la paralización de importantes infraestructuras, entre otros recortes sociales. También ha apoyado, no lo olvidemos, la reforma laboral, que supondrá más paro en Catalunya. Artur Mas ha sido aliado preferente de Zapatero porque le interesa mantener a un presidente del Gobierno débil y no le importa realmente el cambio urgente que necesitan España y Catalunya.

Tampoco nos vamos a dejar engañar por Montilla aunque ahora reniegue del tripartito. Con él, Catalunya se acerca a los 700.000 parados y las familias catalanas viven peor. A Montilla no le ha temblado el pulso a la hora de firmar leyes que han convertido a Catalunya en tierra de imposiciones, sanciones y prohibiciones, en lugar de la referencia de libertad y espíritu abierto que fue para toda España.

Vivimos una etapa de desafección política, de escepticismo y pérdida de valores que la profunda crisis económica ha agudizado.

Ante esta situación, es necesario que los políticos hagamos autocrítica y dejemos de una vez la política de salón y los debates estériles que solo interesan a unos cuantos. Los catalanes nos reclaman que hablemos de los problemas de la gente de la calle, que les aportemos propuestas y soluciones a los temas que les preocupan.

Desde varios frentes han intentado imponer la ley del silencio al Partido Popular de Catalunya, porque es la única formación que habla claro de los problemas reales de los catalanes, que presenta propuestas para superar la crisis y volver a ser el motor económico de España. El PPC cree, sin complejos, en Catalunya y en España. Catalunya gana si España va bien y España gana si Catalunya va bien. Los populares catalanes aspiramos a ser el punto de encuentro de todos los que no quieren más tripartito ni el camino hacia la independencia. La casa común de los que nos expresamos en catalán o en castellano sin imposiciones. El punto de encuentro de los que queremos que nuestros hijos reciban una educación de calidad y tengan un futuro lleno de oportunidades. La casa común de los que trabajan para que Catalunya vuelva a ser la tierra abierta y de emprendedores que atrae a los mejores talentos del mundo y no la Catalunya del nacionalismo excluyente que cierra las puertas.

El trabajo que queda tras el 28 de noviembre es mucho y el cambio que necesita Catalunya empieza por recuperar la economía y crear puestos de trabajo. Tenemos que adelgazar la Administración. No se pueden seguir superponiendo órganos y entes intervencionistas: Estado, Generalitat, ayuntamientos, diputaciones, veguerías, consejos comarcales, corporaciones y empresas públicas que multiplican el gasto, generan duplicidades y burocratizan la sociedad. Se debe imponer la austeridad tras años de embajadas, subvenciones ideológicas y lujos superfluos.

Ahora toca dar impulso a las pymes y a los autónomos como columna vertebral de la economía catalana. Si es decisivo, el PP bajará impuestos, como ya hizo cuando gobernó España, y garantizará el crédito y la liquidez que las empresas necesitan para dar vida a sus proyectos y crear empleo.

Nos han intentado silenciar para que no expliquemos nuestra política de inmigración. No lo han logrado y seguiremos defendiendo abiertamente una inmigración legal y ordenada. Nuestra capacidad de acogida es limitada y se deben aplicar las leyes con rigor, porque no se puede extender la idea de que todo el que entra en España al final consigue papeles. También son muy claras nuestras propuestas en materia de seguridad. Son necesarios 5.000 nuevos policías en nuestras calles, introducir los cambios legales que acaben con la impunidad de los delincuentes multirreincidentes y dotar de medios a la justicia para ser verdaderamente eficaz.

La fortaleza del PPC tras las elecciones del 28 de noviembre será la garantía del cambio de rumbo hacia las prioridades de la mayoría de los catalanes. El PPC es sinónimo de confianza en la creación de empleo y la salida de la crisis. El punto de encuentro de los que creemos que el cambio en España empieza por Catalunya.

El coste de las prejubilaciones

Rocío Gallego Losada (El Economista)

Tema: Economía

El proceso de fusión real o virtual de las cajas de ahorros va a suponer la salida de entre el 15 y el 25 por ciento de la plantilla. La mayoría, a través de expedientes de regulación de empleo pactados bajo la fórmula de prejubilaciones. Ello supone la destrucción de entre 12.000 y 18.000 empleos en los próximos tres años, periodo en el que se espera que finalice el ajuste. Muchas de esas negociaciones ya están en marcha en gran parte de 26 de las 45 entidades de ahorro que han detallado sus planes de ajustes laborales al acudir al Frob. Este ejército de nuevos prejubilados será similar, o incluso superior, al formado por los aproximadamente 15.000 trabajadores que dejaron Hunosa desde principios de los años 90, cuando comenzó el recorte más intenso de la minería del carbón.

Hasta ahora, y en la teoría, las prejubilaciones han sido una forma pacífica de prescindir de los trabajadores de más edad porque, en líneas generales, siempre han gozado del acuerdo previo entre empresa y sindicatos para llevarlas a cabo. Por ello, tratan de ofrecer unas condiciones económicas ventajosas para el trabajador, y suelen ser voluntarias, aunque también pueden aplicarse dentro de un ERE, y así la compañía puede llevar a cabo la reducción de plantilla que necesita entre el grupo de trabajadores con sueldos más elevados debido a su antigüedad. De esa manera, cuentan con el respaldo de trabajador, empresa y sindicatos, lo que convierte a estos programas en una fórmula menos agresiva que los tradicionales despidos. Así se han aplicado en numerosas empresas, tanto públicas, RTVE o Renfe son un ejemplo, como privadas, principalmente en el sector de la banca y las telecomunicaciones.

Pero ese éxito también puede ser interpretado como un abuso, ya que, en principio, las prejubilaciones se pensaron para personas al borde de la jubilación, en torno a los 60 años. Pero, debido a la buena aceptación que recibió entre los sindicatos y la plantilla, las empresas han ido multiplicando su uso y reduciendo, cada vez más, la franja de edad, llegando incluso a plantearse programas para trabajadores con 48 años en multinacionales con importantes beneficios. Por ello, una de las ideas que se baraja en la actualidad es elevar progresivamente la edad mínima de prejubilación, desde los 52 actuales que recoge la ley hasta los 58 años.

De hecho, la prejubilación no existe como concepto jurídico en nuestra legislación laboral ni genera prestaciones del sistema de Seguridad Social. Es una medida de la empresa a través de bajas incentivadas, acuerdos individuales, expedientes de regulación de empleo y planes de prejubilación que activa los mecanismos legales de la extinción del contrato. Es decir, pago de la indemnización al trabajador y derecho de éste a percibir la prestación por desempleo. Un trabajador prejubilado acogido al desempleo puede mantener la prestación en función del tiempo cotizado, es decir, hasta dos años de prestación máxima. Una vez agotado este periodo, y si no se alcanza la edad ordinaria de jubilación de los 65 años, puede recurrir al subsidio de desempleo para mayores de 52 años, de carácter asistencial, que se percibe hasta la edad en que le corresponda acogerse a la pensión contributiva.

El coste de las prejubilaciones en términos de prestaciones al desempleo constituye la primera de las cargas para el sistema. Ni siquiera se sabe con exactitud cuántos prejubilados hay en nuestro país, pero sí sabemos que el gasto público en los parados mayores de 55 años se ha duplicado por encima de los 2.000 millones de euros en los últimos tres años. La crisis económica y las prejubilaciones han provocado que el número de beneficiarios por desempleo a punto de retirarse de la vida activa llegue a la cifra récord de 474.000 personas.

El hecho de utilizar el sistema público en los ajustes de plantillas, o como señalaba un respetado ex ministro de Economía sobre “el sinsentido que supone que el erario público subvencione las prejubilaciones”, ha conseguido que todos los partidos parlamentarios hayan acordado rescatar la vieja idea de limitar las prejubilaciones dentro de los expedientes de regulación de empleo, de tal manera que si las empresas deciden seguir con las prejubilaciones, tendrán que pagar, además de la indemnización por despido, la renta sustitutiva del subsidio por desempleo. Ésta sería la recomendación más concreta del borrador de reforma del Pacto de Toledo que se discute desde hace meses y todavía está pendiente de ser aprobada.

Por otro lado, nos encontramos con personas que han cotizado más de 40 años y que han sido prejubiladas antes de los 60 por decisión empresarial. En estos casos, se encuentran con unas pensiones muy recortadas en comparación con las que les corresponderían en caso de no haber sufrido esa situación.

Pero el económico, ya sea para el Estado o para los prejubilados, no es el único coste que se deriva de las prejubilaciones. El coste humano que se sacrifica es incalculable. En estos procesos, se suele prescindir de los empleados más costosos y, por tanto, los de mayor experiencia y recorrido en la empresa. Están, pues, diseñados para quitar de en medio a personas que aportan valor a la compañía, y en plenitud de facultades, desgraciadamente, son sacadas del mercado laboral para siempre, por la propia incapacidad del mismo para readmitirlas.

No se trata de clamar contra las medidas empresariales tendentes a proponer soluciones en situaciones de crisis en un mundo globalizado cada vez más competitivo. Pero sí se debe eliminar el recurso cortoplacista de sustituir el colectivo de mayores de las compañías por otros colectivos de menor coste salarial, medida que va camino de perpetuarse en nuestra economía y en nuestra sociedad, a la vez que se debe acometer, de una vez por todas, la gestión de las carreras profesionales de las personas mayores de 50 y 60 años, un activo en otras sociedades.

Esperando a Godot

Julio Anguita (El Economista)

Tema: Economía

Samuel Beckett (1909- 1989), irlandés y premio Nobel de Literatura en 1969, es mundialmente conocido como el iniciador de lo que se llamó el Teatro del Absurdo; su obra más conocida, Esperando a Godot, se basa en el diálogo, aparentemente incoherente, de tres personajes que charlan mientras esperan a un tal Godot que nunca llega.

El premio Nobel de Economía en 1995, Robert Lucas, ha declarado recientemente que la anunciada recuperación no se ve por ninguna parte y que, además, las expectativas en torno a la misma tampoco parecen tener fundamento. Ambas afirmaciones del galardonado economista son evidentemente obvias a tenor de lo que cada día se lee, escucha, comenta o estudia. Primero fueron los brotes verdes, después las expectativas de crecimiento de Alemania, y ahora los últimos exorcismos del FMI.

No puedo creer que economistas, dirigentes políticos o analistas de lápiz fino, no se hayan detenido a pensar que estamos ante una crisis sistémica que conlleva otra más profunda, la de civilización. La realidad es tan tozuda como los hechos que la conforman, y éstos aparecen día a día ante nosotros: deuda privada y pública, bancos atrincherándose y reservándose, creciente capacidad productiva ociosa, déficits por cuenta corriente espectaculares, guerra de monedas, creciente y exacerbada contradicción entre producción y sostenibilidad, conflictos latentes, unos, y otros declarados, en torno a las fuentes energéticas y el agua potable, colonización de superficies agrarias foráneas y, sobre todo, paro, precariedad, subconsumo y aumento exponencial de las diferencias.

Las políticas que defienden los organismos internacionales y que José Luis Rodríguez Zapatero, en España, Sarkozy, en Francia, o Cameron, en Reino Unido, están desarrollando no contienen en su exposición y defensa ni un solo dato, cifra, expectativa u horizonte de llegada. Esperan a Godot mientras sacrifican cada día a ese Moloch imprevisible y ausente: salarios, puestos de trabajo, gasto social y demás Derechos Humanos.

Filibusterismo y crecimiento cero. La política de comunicación del Gobierno necesita de un guión

Ernesto Ekaizer (Público)

Tema: Política

Al poner el énfasis en la necesidad de comunicar mejor como uno de los fundamentos del cambio de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ha dejado en el aire el problema del contenido: ¿Qué es lo que se debe comunicar mejor? En otros términos, ¿estamos ante el mismo perro con distinto collar? ¿O se trata de vender la nueva política económica y social con más y mejor habilidad?

No han tenido que pasar dos semanas para atisbar que la gran asignatura pendiente es el contenido, a saber, la acción de gobierno y que en materia de comunicación quizá hasta pueda sobrar el talento.

La exhortación a que florezcan los portavoces hecha inicialmente por el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha sido seguida por una llamada al orden, a la vista del daño provocado por la oleada de declaraciones dirigidas a vender el mensaje de que "estamos a punto de acabar con ETA". En cambio, durante la última semana, llena de datos macroeconómicos, el protagonismo ha sido para lo que podría llamarse el neolenguaje, el idioma inventado por el escritor británico George Orwell en su novela 1984.

- Datos positivos.

Todo comenzó el martes 2, cuando el director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, Javier Vallés, participó en un desayuno con periodistas económicos, en el que anticipó que la tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto del tercer trimestre se mantuvo en positivo en relación con el segundo trimestre de 2010. Ello a pesar de la recaída de la demanda interna provocada por la reducción del consumo privado (final de las ayudas al automóvil o disminución de los salarios de los empleados públicos), explicó.

La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, preguntada algo más tarde por las afirmaciones de Vallés, aprovechó, como quien no quiere la cosa, para corregir el tiro: "Lo mismo que he dicho, que no esperamos ningún trimestre negativo", apuntó. Una cosa es esperar un crecimiento intertrimestral positivo y otra no esperar un trimestre negativo.

Pero la ministra sabía de qué estaba hablando. Y Zapatero también, cuando en el Senado, ese mismo martes, aclaró: "La economía no ha retrocedido en el tercer trimestre del año". Es decir, el crecimiento había sido cero. Y fue algo más allá: "Y posiblemente registre una tasa interanual positiva por primera vez en los últimos siete trimestres".

En efecto, el Banco de España informó el viernes 5 de que la economía española ha registrado una "variación nula" en el tercer trimestre, crecimiento cero, y que había registrado un aumento interanual del 0,2%. Este informe deberá ser hecho oficial por el Instituto Nacional de Estadística (INE) cuando avance los datos del PIB el próximo jueves, día 11, y la Contabilidad Nacional Trimestral los confirme el 17 de noviembre.

Por supuesto que tanto empeño en destacar las décimas arriba o abajo es un ejercicio inútil. Baste un ejemplo: el Banco de España sigue sosteniendo que la recesión de la economía española ha registrado seis trimestres de crecimiento negativo. Pues son siete: segundo trimestre del 2008/primer trimestre 2010. Porque he aquí que el INE revisó en agosto de 2009 la serie del PIB en 2008 y aclaró que en el segundo trimestre de 2008 la economía española había sufrido una caída de 0,02 (dos centésimas) en lugar de un aumento del 0,1% .

Si bien el Banco de España se ha limitado a sostener la "variación nula" en el tercer trimestre es posible que el INE arroje más luz sobre los decimales, quizá dejando en buen lugar a Vallés. O no. Y ya se encargará la revisión de agosto de 2011 de aclararlo.

- Un "arte" que no sirve.

Pero toda esta secuencia pone el foco en el hecho de que el Gobierno necesita un guión. Y estos días ha revelado que, con algunos tropiezos, domina el arte del filibusterismo. Pero este, que puede ser útil en el Congreso y el Senado, no sirve para las elecciones. Y estamos a 20 días de las autonómicas de Catalunya y a cinco meses de las restantes municipales y autonómicas en el resto del país.

Shang Baojun, abogado del Nobel Liu Xiaobo: "La única esperanza es que se revise el caso; nadie lo hará"

David Brunat (Público)

Tema: China

Vigilado por la policía, confiesa que no sabe quién acudirá a la entrega del premio.

El bufete de abogados aparece modesto en el centro de Pekín. Nadie diría que es aquí donde se vela por los derechos del nuevo premio Nobel de la Paz. Sin embargo, así ocurre desde 1989, fecha en la que Liu Xiaobo fue encarcelado por primera vez tras la revuelta de Tiananmen. Mo Shaoping, amigo del Nobel y director del despacho, fue su asesor legal hasta diciembre de 2008, cuando fue vetado por apoyar la Carta 08, texto que defiende la democracia y los derechos humanos en China. Desde entonces es Shang Baojun (Pekín, 1964) quien defiende a Liu en los tribunales.

De maneras educadas y hablar pausado, Shang lamenta que "apenas ha cambiado nada" un mes después de la concesión del premio que provocó la ira del Gobierno chino. Todos los movimientos de Shang están vigilados por las autoridades. Le dejan trabajar y seguir sus actividades, aunque el letrado muestra cierta preocupación por los avisos que le ha dejado la policía y prefiere no hablar en el interior del bufete. El abogado de Liu Xiaobo atiende a Público en el reservado de un bar.

- ¿Cómo se encuentra Liu Xiaobo en la actualidad?

- Liu Xia [la esposa del Nobel] es la única persona que pudo visitarlo el pasado 9 de octubre. Ella me confirmó que está bien de salud y de ánimo, y que sale al patio a hacer ejercicio dos veces al día. Su único problema es la enfermedad de estómago que lleva arrastrando desde hace años. Pero de eso hace un mes. No sabemos nada desde entonces.

- Corren rumores de todo tipo, como, por ejemplo, que le tratan mejor por ser famoso o que su salud es muy delicada. ¿Qué debemos creer?

- Su hermano mayor pidió hace unos días ir a la prisión pero no le concedieron el permiso, así que no puedo estar seguro. Él me contó que Liu Xiaobo no tiene celda propia y sigue compartiéndola con cinco personas más. En su opinión, la vida de Liu no ha cambiado en nada, aunque Liu Xia opina que sí mejoró levemente.

- Cuesta creer que, siendo usted su abogado, aún no le hayan permitido visitar la cárcel.

- Después del Premio Nobel, me denegaron todas las peticiones. Tampoco pude ver a Liu Xia; cada vez que iba a su casa, el vigilante de la puerta no me dejaba pasar. El segundo día tras el Nobel, ella consiguió un nuevo número de móvil, pero apenas le duró operativo un día. Luego mantuvimos el contacto a través de internet, pero desde hace dos semanas ya ni puedo comunicarme con ella: la conexión en su vivienda está cortada.

[El Twitter de Liu Xia, bajo arresto domiciliario, registró su último mensaje el 18 de octubre. Desde entonces, no ha habido más noticias sobre su estado].

- ¿Cuándo cree que podrá reunirse con ambos?

- Es muy difícil saberlo. Imagino que será después de la ceremonia de entrega del premio, en diciembre. Ni siquiera Liu Xia sabe cuándo la van dejar salir de casa e ir a ver a su marido, y eso es algo que le preocupa. Sé que ella quiere verme, tenemos muchas cosas de las que hablar, pero no sé cuándo podrá ser. Antes no teníamos ningún problema para vernos, pero ahora es imposible.

- ¿Le sorprende que todavía hoy la esposa de Liu Xiaobo siga incomunicada?

- Su arresto domiciliario es ilegal según la legislación china. Para vigilar a una persona, se necesita abrir un procedimiento judicial y completar unos trámites que en este caso ni existen. Ella además debería tener antecedentes penales para ser vigilada. Nada de eso se cumple.

[Además de Liu Xia, decenas de activistas políticos y abogados siguen vigilados en sus casas].

- El 10 de diciembre se entregará el Premio Nobel de la Paz en Oslo. ¿Quién cree que lo irá a recoger?

- Se trata de un asunto grave. Me gustaría que fuera Liu Xia, pero eso es casi imposible y también ella es muy pesimista al respecto. La última vez que hablamos me dijo que, si ni siquiera la dejan salir de su propia casa, menos aún le van a permitir salir de China. La otra opción es la familia de Liu Xiaobo o de ambos. Sé que las familias han hablado e incluso acordaron leer algunos textos de Liu Xiaobo en la ceremonia, pero también para ellos es muy complicado. Sé que tanto la familia como varios amigos han intentado sin éxito que las autoridades les den permiso para viajar a Noruega. No sé qué va a pasar.

- ¿Hay alguna posibilidad de que Liu Xiaobo salga pronto de la cárcel?

- Es muy improbable que eso ocurra, pero la única opción sería que su familia o el propio tribunal solicitaran la revisión del caso. Si lo pide la familia, lo más seguro es que el recurso no prospere y que sea el tribunal el que decida hacerlo es algo que yo no esperaría. Sin embargo, esa es la única esperanza para que al menos se reduzcan los 11 años de condena.

- El Gobierno sigue hoy muy ofendido por este Premio Nobel.

- Es evidente que está enfadado, pero creo que su reacción ha sido exagerada y ha sobredimensionado el problema. El caso de Liu Xiaobo no es tan grave, ni la concesión del Nobel ni tampoco su delito. Un condena de 11 años de prisión está totalmente fuera de lugar.

- ¿Influirá este Nobel de la Paz en el respeto de los derechos humanos en China?

- Estoy convencido de que servirá de estímulo, pero no a corto plazo sino con el paso del tiempo. En China, la situación de los derechos humanos está mejorando, pero lo hace muy lentamente y el sistema está lleno de carencias. Esa mejora es algo que el mismo Liu Xiaobo ha reconocido públicamente y quiero pensar que este Nobel de la Paz hará que la legislación sobre derechos humanos avance.