sábado, 20 de noviembre de 2010

Albert se hace mayor

Llucia Ramis (El Mundo)

Tema: Elecciones

Cada vez que tengo que ir a un acto de Ciutadans, me pregunto cómo desnudarme para la ocasión. Albert Rivera se metió en política a pelo y todavía no se lo han tomado. Se le va a caer, pero porque tiene una alopecia incipiente, otra muestra de la precocidad que ostenta a sus 31 años. Dicen los perspicaces que, cuando crezca, encontrará un partido a su medida.

De momento, se planta en la estación de ferrocarriles de Sant Cugat con un traje deslumbrante. Es decir, que la tela brilla con reflejos que van de Massimo Dutti a Hugo Boss, sin pasar por Dolce Gabbana o Armani, ignoro si por cuestión de gusto o de presupuesto. Como buen JASP, suele desplazarse en moto. Pero también es político, así que hoy toca hablar de infraestructuras: quiere mejorar la red de transportes y podemos olvidarnos de que pose con un billete en las manos.

La plaza de Lluís Millet (padre del amigo Fèlix) es buen sitio para recordar que pedirá un pacto anticorrupción. Apenas hay tres o cuatro personas escuchando, aparte de los periodistas. Y si no fuera porque éste es el pueblo más pijo del Vallés Occidental, creería que están de atrezzo.

Veamos: Diego tiene ese estilo cuidadosamente desaliñado tan propio de los que pasan más o menos tres horas ante el espejo. Nació en Madrid, hace 10 años que vive en Cataluña y se estrenará votando a Ciutadans. ¿No son la marca blanca de UPyD? "A ellos los votaré en las generales porque me gusta Savater; aunque Rosa Díez es un poco oscura, no me fío de alguien con un pasado socialista que luego va y monta su propio partido". Impecable.

Aún hay más. Cuando tiene ocasión, le comenta a Rivera que ha creado una empresa con tres amigos que trasciende las redes sociales, algo así como un Facebook con bolsa de trabajo incluida. La escena se parece al encuentro entre Zuckerberg y Sean Parker en The Social Network. El fundador de C's invita a su ya discípulo a una fiesta por la noche. Y éste responde: "Estaré con los de Esade en un local cercano, seguro que pasaremos". Esade es la fábrica de emprendedores de donde sale Albertito.

Muy bonito y todo eso, pero llevo 15 años en Barcelona y debe de ser la segunda vez que tropiezo con alguien que da este perfil. Eso no llena las urnas. De repente, una mujer suelta: "Qué bien lo hace EL MUNDO, qué grande es Fernando Lázaro, felicitadle por el Voces contra el Terrorismo". Me estoy asustando. ¿Seguro que no están contratados?

Las señoras deberían soltarle un «¡guapo!» para que yo pudiera añadir que eso se lo dirán a todos. O, por lo menos, a Laporta y a Artur Mas. Pero es curioso, estas tres o cuatro personas que están en la plaza le reconocen y respetan. Será que efectivamente está creciendo. La incógnita es si se hará grande. O mayor.

Esther Vivas: "Nuestra apuesta es una república catalana"

Josep Vilardell (Público)

Tema: Elecciones

La crisis y los recortes sociales impulsados por los gobiernos español y catalán, integrados por fuerzas de izquierdas, han provocado un cierto reflujo del anticapitalismo. Revolta Global-Esquerra Anticapitalista se ha unido a otras organizaciones como Corriente Roja o Lucha Internacionalista para intentar llevar al Parlament este posicionamiento rupturista con la candidatura Des de Baix (Desde Abajo), liderada por la activista Esther Vivas (Sabadell, 1975).
- ¿Por qué en una crisis del capitalismo crecen las opciones conservadoras?

- Es culpa del fracaso de dos legislaturas de gobiernos de izquierdas que han tenido muy poco de izquierdas y de ecologistas. Lo que han hecho ha sido adaptarse a los recortes de Zapatero, privatizar servicios públicos, hacer pagar la crisis a las clases populares, permitir la deslocalización de empresas y apostar por las grandes infraestructuras. Además, el proceso de reforma estatutaria ha evidenciado la claudicación del Gobierno catalán frente al español y la aceptación de un marco constitucional que ha dejado claros sus límites.

- Las movilizaciones aquí no se pueden comparar con las de Francia o Grecia.

- Sí, la respuesta ha sido más bien débil. Sin embargo, el éxito de la última huelga general marcó un punto de inflexión y ahora hay que emprender una nueva ola de movilizaciones y que los sindicatos mayoritarios convoquen un nuevo paro general, aunque lo que hacen es claudicar ante el Gobierno.

- ¿Des de Baix puede dividir el voto entre las fuerzas de izquierdas y facilitar que llegue la derecha al poder?

- Votar el mal menor puede ser el camino más rápido para llegar al mal mayor. El fracaso de estas dos legislaturas del Tripartito plantea la necesidad de construir una alternativa política, con un perfil anticapitalista, soberanista, ecologista, antirracista, feminista e internacionalista. Es necesaria una nueva izquierda que diga lo que hace y haga lo que dice.

- ¿Se han marcado algún objetivo en las elecciones?

- Esperamos que el día después nos encontremos en mejor situación para construir una izquierda anticapitalista en Catalunya. Las elecciones, para nosotros, son un instrumento para plantear una alternativa.

- ¿Y los contrarios al capitalismo, a favor de qué están?

- Planteamos combatir la precariedad laboral, reducir la jornada de trabajo, subir el salario mínimo a 1.200 euros, invertir en servicios públicos y en un cambio de modelo energético, incorporar una perspectiva feminista en las políticas anticrisis o defender los derechos de todos los que viven y trabajan aquí. El anticapitalismo parte de una serie de propuestas en positivo.

- La mayoría de las competencias para hacer esto son estatales y ahora las elecciones son autonómicas...

- El Govern ha aprobado la Ley de Educación, ha permitido deslocalizaciones, ha dado el visto bueno a numerosos ERE y ha legitimado los transgénicos. Hay alternativas para hacer políticas diferenciadas, pero los partidos catalanes están claudicando ante los intereses privados.

- ¿Hay algunos países que les sirvan de referente?

- Tenemos en cuenta algunas de las experiencias en América Latina, donde hay gobiernos que han roto parcialmente con el neoliberalismo y el imperialismo, aunque también tienen fuertes contradicciones ecologistas.

- Proponen un referéndum de autodeterminación. ¿Cómo lo organizarían, si lo tiene que validar Madrid?

- El Parlament debería impulsar un referéndum para que toda la ciudadanía catalana decida cuál es el futuro que quiere para el país, aunque esto contradiga la Constitución. Nuestra apuesta es una república catalana que decida libremente qué relación quiere con el resto de pueblos ibéricos y europeos.

Crisis e igualdad

Sandra Ezquerra (Público)

Tema: Mujer

No han faltado en los dos últimos años artículos de prensa ni análisis sociológicos afirmando que la crisis económica ha golpeado con especial dureza a los hombres e incluso que las mujeres han salido fortalecidas de ella. Un informe de la Fundació Surt publicado en 2009 advertía ya entonces, ante el discurso de la crisis en masculino, sobre el riesgo de que este derivara en el espejismo de la superfluidad de las políticas de género. No iban muy desencaminadas sus autoras.

Si bien cabe reconocer que la misma naturaleza de la economía española provocó una masculinización de la destrucción de empleo en 2008, la recesión acabó llegando también al feminizado sector servicios. Por otro lado, las mujeres se han enfrentado desde los inicios de la crisis a una agudización de sus ya desfavorables condiciones laborales, de sus malabarismos para rozar la mal llamada conciliación y de la violencia de género. En la actualidad, las mujeres suman únicamente el 43% de la población activa y el 42% de la ocupada. Casi un 79% deJustificar a ambos lados los contratos a tiempo parcial pertenecen a mujeres, estas acceden a menos del 43% de los contratos indefinidos y su salario medio suma un mero 75% del de los hombres. Además, las mujeres tienen una mayor presencia en la economía informal, con la ausencia de derechos laborales y sociales –incluyendo los de jubilación– que ello comporta. Todas estas desigualdades y discriminaciones son resultado de la pervivencia de la identificación social de las mujeres con las tareas domésticas y del cuidado, lo cual impide que se puedan incorporar en el mercado laboral en igualdad de condiciones que los hombres.

A pesar de que estas cifras ayudan a entender la realidad desde la que las mujeres tienen que enfrentarse a la crisis, esta última parece haber marcado la finalización del maratón legislativo supuestamente feminista iniciada en el año 2004 por el Gobierno de Zapatero. Todas aquellas buenas intenciones se alejan a la misma velocidad que los tiempos de bonanza y, de hecho, las medidas anticrisis de los dos últimos años, fruto de ignorar las consecuencias de género de la actual situación económica, no han hecho más que contribuir a agravarlas.

En un inicio, las políticas centradas en el fomento del empleo se dirigieron exclusivamente a un sector construcción que apenas ocupa a un 8% de mujeres y no introdujeron requisito alguno de contratación femenina para la concesión de financiación. Poco más de un año después, la crisis fiscal desembocó en una carrera esquizofrénica por la austeridad, que tuvo como principal resultado el famoso tijeretazo. Más allá de la supresión del cheque bebé y de la retroactividad de las ayudas a la Dependencia, los recortes sociales están teniendo un gran impacto en las mujeres al estar estas concentradas en sectores públicos como la sanidad, la educación y los servicios sociales. Como consecuencia, las mujeres son las principales víctimas de la eliminación de empleos y la reducción de salarios. También acusan con más fuerza los recortes en ayudas sociales y, ante la desaparición de estos, son ellas las que, mediante su trabajo invisible y altruista de cuidado, los acaban sustituyendo.

Más allá de sus efectos desastrosos sobre el conjunto de la clase trabajadora, la reforma laboral suprime la bonificación a la contratación de mujeres y, en cambio, no elimina los incentivos a la contratación parcial, la cual ha sido el principal motor de dualización por género del mercado laboral. Además, la reforma no incluye a las empleadas del hogar en el Estatuto de los Trabajadores, perpetuando así la discriminación de una actividad laboral históricamente femenina y en la actualidad llevada a cabo mayoritariamente por mujeres de origen migrante. En caso de aprobarse, la reforma de las pensiones afectará particularmente a las mujeres, quienes, a raíz de su concentración en la economía informal, así como de la frecuente interrupción de su vida laboral para cuidar de hijos y otras familiares, encontrarán más dificultades a la hora de sumar la cotización exigida.

Corren tiempos de crisis, pero también de revelaciones. La justificación de la supresión del Ministerio de Igualdad yace, de nuevo, tras la odisea por la austeridad. No obstante, su eliminación, de manera similar a la renuncia a aumentar el permiso de paternidad y al resto de medidas anticrisis, debe ser puesta en perspectiva.

La entrada de José Luis Rodríguez Zapatero en la Moncloa, así como la supuesta firmeza con la que entonces priorizó toda una serie de políticas de género, constituyeron indudablemente un cambio importante. Sin embargo, no se puede vivir de las rentas. Los instrumentos de cambio, más allá de ser diseñados, necesitan ser dotados de contenido para resultar efectivos. El contenido, a su vez, sólo puede ser resultado de la visión global de una problemática, así como de un empeño real en solucionarla. La desaparición del Ministerio de Igualdad nos recuerda que en realidad nunca existió una auténtica comprensión de la complejidad y profundidad de las desigualdades de género ni una apuesta incondicional por acabar con ellas.

La verdadera voluntad se demuestra en contextos adversos y superando tozudamente el filtro de la rentabilidad, sea esta política o económica. En esto, como en muchas otras cosas, sin lugar a dudas, el Gobierno suspende el examen.

La auténtica Transición

Emilio Silva (Público)

Tema: Historia

El 19 de noviembre de 1933, los colegios electorales abrieron sus puertas para celebrar unos comicios con una novedad trascendental: las mujeres participaban con su voto en unas elecciones generales. Antes que Francia, Bélgica o Italia, la II República española reguló su derecho al voto como dictaba la Constitución de 1931 en su artículo 52: “El Congreso de los Diputados se compone de los representantes elegidos por sufragio universal, igual, directo y secreto”.

El debate parlamentario, liderado por Clara Campoamor, sobre la participación de las mujeres como electoras en igualdad de condiciones con los hombres, hizo difícil el trámite. La oposición al voto femenino utilizó desde distintas posiciones políticas todo tipo de argumentos; desde el puro machismo, el miedo a la manipulación del voto femenino por parte de los sacerdotes católicos o la concepción de una España que todavía no estaba preparada para ese cambio.

Independientemente de aquel debate, de la victoria de la CEDA y de lo injustos que fueron ciertos sectores progresistas con Clara Campoamor; aquel 19 de noviembre se celebraron unas elecciones totalmente democráticas. Pero ¿por qué esa fecha no es conmemorada por las instituciones?

Con la muerte del dictador Francisco Franco se abrió la posibilidad de recuperar la democracia, algo por lo que habían luchado durante la dictadura muchos hombres y mujeres que no tienen fotografía en ningún libro de historia. Quienes pilotaron el proceso, o bien debían cambiar de chaqueta y de camisa, o bien, desde la oposición al franquismo y después de 40 años de dictadura, sólo tenían en mente conseguir la democracia. A costa de muchas renuncias o con objetivos de promoción personal borraron conscientemente el pasado democrático.

De ese modo construyeron en tiempo real el mito de la Transición; muy alto y muy frondoso para que cuando la sociedad mirase hacia atrás no pudiera ver que la Transición española a la democracia ocurrió en los años treinta. Así la paternidad y la maternidad de esas libertades políticas podía ser ocupada por representantes de luchadores antifranquistas y usurpada por antidemócratas disfrazados de constructores de libertades.

La ocultación de ese proceso, la negación de su existencia, ha tenido diversos efectos perversos, entre ellos el de convertir la dictadura franquista en “la transición a la Transición”, con todo lo que tiene de edulcorante esconder el aplastamiento de aquella primera democracia. Borrando ese pasado, ocultando ese precedente, resultaba natural que no se depurasen los principales aparatos del Estado, porque eran ellos los que habían propiciado las condiciones que convirtieron el franquismo, de la noche a la mañana, en una democracia ejemplar.

Así tenemos hoy a eminentes franquistas formando parte de la vida pública, capitaneados por Manuel Fraga, capaz de afirmar hace unos años que el siglo XX había comenzado en España en 1936. El asesinato de miles de civiles y toda la represión generada por el franquismo era lo que había modernizado este país. ¿Qué ocurriría en Alemania si alguien sostuviera que en 1933, con el ascenso de Hitler al poder, llegó la modernidad? Los casos son numerosos y algunos igual de relevantes, como el de Rodolfo Martín Villa, que de la camisa azul y el brazo en alto pasó a ejercer tras la muerte del dictador una forma de guerra sucia y aún hoy mantiene el discurso de que en el franquismo todos fuimos víctimas.

La partida de nacimiento de nuestra democracia sufrió numerosos tachones en la segunda mitad de los setenta, con el objeto de asignar el honor de su origen a quienes no hicieron nada por favorecer el regreso de las libertades hasta asegurar su impunidad y la continuidad de sus privilegios.

Se trata de una ocultación que continúa. En 2008 mi hija estudiaba cuarto de primaria. En su libro de Conocimiento del Medio había un capítulo dedicado a las instituciones. En el apartado relativo al Congreso de los Diputados se decía que las primeras elecciones democráticas con voto masculino y femenino se habían celebrado hacía “más o menos 75 años”. ¿Para averiguarlo era necesaria una prueba de carbono 14 o bastaba con ir a una hemeroteca o a algún libro de historia y localizar la fecha exacta? Entonces, ¿por qué esa imprecisión a la hora de enseñar esa fecha tan importante? ¿Por qué no decir que esos comicios se celebraron durante la Segunda República?

Según los franquistas iban creando las condiciones para su ingreso impune en la democracia, los paladines de las ciencias sociales dieron continuidad a los trabajos de Juan José Linz, que bautizó la dictadura del general Franco como “régimen autoritario”; es decir, casi democrático. Politólogos, sociólogos y periodistas comenzaron a construir una historia a la medida de los padres e hijos del franquismo y de una monarquía que debía inventar una imagen democrática después de que Juan Carlos de Borbón hubiera ido de la mano del dictador durante años.

En este contexto, el proceso de recuperación de la memoria iniciado hace unos años tiene entre sus objetivos reconocer que el origen de nuestra democracia está en el año 1933, momento en el que de verdad entró nuestro país en el siglo XX. Eso hace que al ver los crímenes del franquismo se exija justicia o, al conocer el abandono y el desprecio que han padecido por los padres y las madres de nuestro primer periodo democrático, se sienta que se ha llevado a cabo una usurpación de sus logros y sus luchas.

Sólo falta esperar a que las instituciones liberen la historia, dejen de utilizarla para el embellecimiento de dudosas biografías y conmemoren una fecha que fue un paso para la humanidad y un gran salto para nuestra sociedad.

Truena el escarmiento

Ernesto Ekaizer (Público)

Tema: Política

Ha tronado el escarmiento. Mejor dicho: Zapatero parece haber escarmentado. Después de vaticinar en Nueva York, en septiembre pasado, el fin de las tensiones de la deuda de España y la zona del euro, una predicción temeraria que después de tantas experiencias negativas por prudencia elemental debía haberse ahorrado, ayer comenzó a reconocer que la economía española tardará bastante tiempo en recuperar su pulso vital gravemente dañado.

El comportamiento del consumo y la inversión en el tercer trimestre no auguran nada bueno para el cuarto. Confirma que en los dos capítulos se ha producido una recaída. Y si bien es cierto que las exportaciones pueden ir a mejor, España no es Alemania. El Producto Interior Bruto ha crecido un anémico ¡0,015%! entre julio y septiembre. Y cualquiera sabe en agosto próximo qué dato arrojará la revisión. El debate de las décimas o las centésimas debería ser desterrado porque es una confesión de ignorancia cuando no de objetivos conscientes de propaganda. "La mejora es tan leve que no asegura un cambio irreversible de tendencia", dijo el presidente. En realidad: la recuperación es tan invisible que nadie puede advertir un cambio de tendencia. Y, además, la aparente recuperación ha sido inducida por el Gobierno, como en una gran cantidad de países, empezando por Estados Unidos. Una vez que las ayudas han sido suplantadas por las medidas tendentes a reducir el déficit, el frenazo al consumo público impidió salir de la recesión técnica en el cuarto trimestre de 2009. Una situación que, centésima más centésima menos, ha vuelto a darse en el tercer trimestre después de dos consecutivos de subidas. En este contexto de estancamiento, el contagio español de la crisis de Irlanda y Portugal ha existido, pero no ha metido a España otra vez de hoz y coz en las turbulencias financieras, como se ha visto en las colocaciones de bonos esta semana. No quiere decir, como sostienen Elena Salgado y José Manuel Campa, que somos fundamentalmente inmunes. Nada de eso.

Angela Merkel fue un factor retardatario a la hora de resolver la crisis de Grecia en abril por temor a perder las elecciones de Renania del Norte Westfalia, que, en efecto, terminó perdiendo. Y ha sido al agitar el espectro de la Argentina del corralito, es decir, al proponer que los inversores de bonos también paguen parte de la crisis con una quita en caso de reestructuración de deuda en países de la Eurozona, cuando ha encendido la mecha de la nueva crisis, con Irlanda y Portugal en primera línea de fuego.

En medio de la crisis ha sido una iniciativa destructiva. Merkel no estuvo en el nacimiento del euro y ahora, junto con su ministro Wolfgang Schauble, que sí estuvo, quiere un nuevo euro. Un ancla, un par de países de primera y, más lejos, la periferia. España incluida, claro.

¿Están reponiendo en el Congreso 'Perdidos'?

Cándido Méndez (Público)

Tema: Empleo

Perdidos fue una serie de éxito que pocos entendían. Se dice que su director tenía en ascuas a los actores sin saber qué capítulo iban a rodar.

Inquietud que compartían sus seguidores.

El presidente del Gobierno compareció ayer en el Congreso. Anunció un plan para combatir el paro y cambiar el modelo productivo. Lo hizo después de la huelga general y del cambio de Gobierno. A este último se refirió de pasada, a la primera ni mención.

En diciembre de 2009 presentó un plan similar: la Estrategia de la Economía Sostenible. No teníamos noticias de ella, ha reaparecido cambiada.

Como en las series que emiten escenas de capítulos anteriores para ayudar a recordar, el presidente informó que el ajuste empezó antes del mes de mayo y que los presupuestos de 2010 ya reducían el déficit en 14.000 millones. Coherencia, por tanto, sólo afectada por los ritmos de ejecución. En ese momento nos perdimos.

Si con el grueso del ajuste aprobado el 1 de diciembre se afirmaba que en pensiones se quería asegurar la estricta correspondencia entre cotización y prestación e incentivar la prolongación de la vida laboral, ¿qué ha pasado en el sistema de pensiones para que sea inexcusable que la edad legal u ordinaria de jubilación se desplace de los 65 hasta los 67 años? Ayer se dijo que están afectados los derechos de las generaciones jóvenes en sus pensiones de futuro. ¿En diciembre no lo estaban?

El Gobierno prefiere el acuerdo para reformar la negociación colectiva. De no producirse, legislará y lo hará en un plazo breve. Exigente y rotundo para cumplir con la Estrategia de la Economía Sostenible...., la de ayer. Desde la misma tribuna, en diciembre, la Estrategia obligaba al Gobierno a evaluar el sistema de negociación colectiva para mejorar la flexibilidad interna de las empresas y adoptar medidas, sólo si hay consenso entre las organizaciones sindicales y empresariales.

Señor presidente, al final, en Perdidos estaban todos muertos y el protagonista, en una realidad paralela. Pero había otros finales.

El empecinamiento del Gobierno

Ignacio Fernández Toxo (Público)

Tema: Empleo

Ayer compareció en el Congreso de los Diputados el presidente del Gobierno para informar sobre la situación del empleo en España y presentar sus propuestas. Escuchando y leyendo su intervención sólo cabe deducir que el título de la comparecencia poco o nada tiene que ver con la realidad. El empleo vuelve a ser el gran sacrificado porque sigue mandando la reducción del déficit. Y en ese contexto, la comparecencia del presidente del Gobierno no solo no despeja el conflicto con el movimiento sindical, sino que puede contribuir a agravarlo.

Cuesta creer que el Ejecutivo impulse un nuevo periodo de Diálogo Social, a la vez que sigue recortando derechos sociales y laborales. Si quiere continuar atendiendo las recomendaciones del discurso liberal menos gasto social, menos Estado y más desregulación de derechos que se olvide del compromiso sindical, porque con las políticas anunciadas, los llamamientos al Diálogo Social son un sarcasmo.

El desempleo en España es del 19,79%, es decir, casi 4.600.000 personas sin un puesto de trabajo como consecuencia, y así lo reconoce el propio Gobierno, de un modelo productivo agotado. Sin embargo, si uno se detiene a analizar las medidas anunciadas por Zapatero observará sin mucho esfuerzo que la prioridad sigue siendo el déficit, y ello se hace a costa de la principal demanda que plantea la sociedad española: reactivar la economía para crear empleo. Porque el presidente ha vuelto a ratificar los recortes sociales, la reforma laboral que facilita y abarata el despido, el tijeretazo a la inversión pública, la renuncia a la reforma fiscal y nuevos ataques al sistema público de pensiones que vienen a sumarse a los ya conocidos, como el retraso de la edad legal de jubilación hasta los 67 años, la congelación de las pensiones en 2011 o la reducción del salario de los empleados públicos.

La reforma de las políticas activas de empleo y de la Formación Profesional, el anteproyecto de Ley de Igualdad de Trato, el permiso parental, o la puesta en marcha la próxima primavera del conocido como fondo austriaco anunciadas por Zapatero son fuegos de artificio si lo comparamos con la empecinada decisión del Gobierno de mantener las políticas económicas y laborales, los anuncios de nuevos ataques al Estado de bienestar, las amenazas sobre la negociación colectiva u otros recortes sociales. Con estas medidas sólo nos queda confiar en la respuesta sindical, el desarrollo de la ILP y la recogida de firmas para que el Parlamento debata las propuestas de los trabajadores y trabajadoras, y las movilizaciones del 15 y 18 de diciembre convocadas por CCOO y UGT en todo el país.

Treinta y cinco años sin Franco

Julián Casanova (El País)

Tema: Historia

A las diez de la mañana del 20 de noviembre de 1975, unas horas después de que se anunciara oficialmente su muerte, Carlos Arias Navarro leyó en público el testamento político de Francisco Franco, un "hijo fiel de la Iglesia" que solo había tenido por enemigos a "aquellos que lo fueron de España".

El domingo 23, en el funeral de Estado, Marcelo González Martín, cardenal primado de España y arzobispo de Toledo, recordó el deber de conservar "la civilización cristiana, a la que quiso servir Franco, y sin la cual la libertad es una quimera". Esa misma tarde, una losa de granito de 1.500 kilos cubrió la fosa abierta para el caudillo en la basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, junto a la tumba de José Antonio Primo de Rivera. Bendecido por la Iglesia católica, sacralizado, rodeado de una aureola heroico-mesiánica que le equiparaba a los santos más grandes de la historia. Así murió Franco.

Su legado y el de la larga dictadura que presidió no es fácil resumirlo y es objeto de debate entre historiadores y de encontradas opiniones entre la ciudadanía.

Franco buscó y consiguió la aniquilación de sus enemigos que, si eran solo los de España, fueron en verdad muchos. Gobernó con el terror y la represión, pero también tuvo un importante apoyo social, muy activo por parte de las numerosas personas que se beneficiaron de su victoria en la Guerra Civil y más pasivo de quienes cayeron en la apatía por el miedo o de quienes le agradecieron la mejora del nivel de vida durante sus últimos 15 años en el poder.

Cuando murió, su dictadura se desmoronaba. La desbandada de los llamados reformistas o "aperturistas" en busca de una nueva identidad política era ya general. Muchos franquistas de siempre, poderosos o no, se convirtieron de la noche a la mañana en demócratas de toda la vida.

La mayoría de las encuestas realizadas en los últimos años de la dictadura mostraban un creciente apoyo a la democracia, aunque nada iba a ser fácil después de la dosis de autoritarismo que había impregnado la sociedad española durante tanto tiempo.

Tras una compleja Transición, sembrada de conflictos y de obstáculos, la democracia cambió el lugar de España en Europa, con su total integración en ella, uno de los sueños de las élites intelectuales españolas desde finales del siglo XIX.

El reto de los españoles del siglo XXI ya no consiste en crear una democracia plena con igualdad de derechos y libertades, caballo de batalla, a veces sangriento, de algunas de las generaciones que nos precedieron, sino en seguir cambiando para mejorarla y reforzar la sociedad civil y la participación ciudadana.

Treinta y cinco años después de la muerte del último dictador de nuestra historia, la sociedad española ha podido dejar atrás algunos de los problemas fundamentales que más le habían preocupado en el pasado. Pero desde su tumba, Franco parece mostrar todavía el camino a seguir en otros no menos importantes.

El Valle de los Caídos fue suyo en vida y continúa siéndolo tras su muerte, incapaces los Gobiernos democráticos de establecer una política coherente de gestión pública de esa historia. Las miradas libres a ese pasado traumático y la reparación política, jurídica y moral de las víctimas de la violencia franquista generan el rechazo y el bloqueo de poderosos grupos bien afincados en la judicatura, en la política y en los medios de comunicación.

Y la jerarquía de la Iglesia católica, que ha logrado preservar con creces en la democracia la privilegiada situación que el franquismo le donó, protege con uñas y dientes sus finanzas y sus derechos adquiridos en la educación y discute, con el apoyo enérgico del Vaticano, cada palmo de territorio que el Estado quiere conquistar en el orden moral. Treinta y cinco años sin Franco y no tenemos una ley de libertad religiosa adaptada a la actual sociedad democrática plural y culturalmente diversa.

Asentada la democracia, debemos recordar el pasado para aprender. Miles de familias están esperando que el Estado ponga los medios para recuperar a sus seres queridos, asesinados, escondidos debajo de la tierra, sin juicios ni pruebas, para que no quedara ni rastro de ellos. Es necesario dar a conocer la relación de víctimas de la violencia franquista durante la guerra y la posguerra, ofrecer la información sobre el lugar en el que fueron ejecutadas y las fosas en las que fueron enterradas.

Y frente a esas historias todavía por descubrir, no puede dejarse de lado, abandonar o destruir, la memoria de los vencedores. Sus lugares de memoria son la mejor prueba del peso real que la unión entre la religión y el patriotismo tuvo en la dictadura.

No es posible renunciar al objetivo de saber, a que coexistan memorias y tradiciones diferentes. Pero para eso, antes, hay que remover los obstáculos que impiden rescatar de las cunetas y de las fosas perdidas a las víctimas de tanta tortura y asesinato. Treinta y cinco años después de la muerte de su principal responsable.

Jiménez asegura que solo España se ocupa del Sáhara. La ministra aguarda a un informe "independiente"

Anabel Díez (El País)

Tema: Saharauis

Los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados recibieron ayer a Trinidad Jiménez, en su estreno como ministra de Asuntos Exteriores, con un rosario de reproches a cuenta de la respuesta del Gobierno al desmantelamiento por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes del campamento saharaui instalado en las afueras de El Aaiún, la capital del Sáhara occidental.

Los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados recibieron ayer a Trinidad Jiménez, en su estreno como ministra de Asuntos Exteriores, con un rosario de reproches a cuenta de la respuesta del Gobierno al desmantelamiento por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes del campamento saharaui instalado en las afueras de El Aaiún, la capital del Sáhara occidental.

En opinión de todos ellos, el Ejecutivo se ha mostrado excesivamente débil en su respuesta por no molestar a Marruecos. Gaspar Llamazares (en nombre de IU-ICV) y Joan Tardà (por ERC) afearon a la ministra su cambio de posición -de defender a los saharauis a no ocuparse de su suerte, dijo-. Jiménez reaccionó con evidente indignación y "ofendida" ante esta acusación, asegurando que España está a la cabeza del mundo en la defensa de los intereses del pueblo saharaui. Además, rebatió que el Ejecutivo haya modificado su posición "o la vaya a variar".

También de los grupos nacionalistas y del Partido Popular llovieron los reproches, aunque sus representantes sí reconocieron que el Gobierno debía mantener una buena relación con Marruecos. Eso sí, con la precisión de que "no a cualquier precio".

Gustavo de Arístegui (PP) lamentó que España no pueda practicar la "neutralidad activa", lo que negaron tanto la ministra como la portavoz de Asuntos Exteriores del PSOE, Elena Valenciano. España trabajará por ser "útil" aunque la solución sólo puede venir de las Naciones Unidas, advirtió esta.

Sobre lo ocurrido el pasado 8 de noviembre, la ministra señaló: "Es necesario que la comunidad internacional conozca el balance final de lo ocurrido para hacer un pronunciamiento definitivo, con datos precisos y fehacientes, a través de un informe claro e independiente".

Aludió la ministra a la investigación que prepara la ONG Human Rights Watch. Valenciano, por su parte, mencionaba también a la Minurso, la fuerza de Naciones Unidas que opera en el Sáhara Occidental con la aquiescencia de ambas partes.

Jiménez aseguró además que trabaja para que "todos" los medios de comunicación españoles puedan entrar en El Aaiún.

Estrategia de riesgo

Luis Aizpeolea (El País)

Tema: Política

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero no tenía previsto en un debate como el de ayer, dedicado al paro, fajarse especialmente con el líder de la oposición, Mariano Rajoy. Pero este, fiel a su estrategia de dar por acabado el tiempo del líder socialista, rehuyó el debate y se lo puso a tiro. La sesión demostró que jugar a la estrategia del tiempo muerto tiene riesgos si el contrincante sabe aprovechar el vacío.

Así, ante la ausencia de propuestas y la reclamación insistente de Rajoy de que adelantase las elecciones, Zapatero desmontó tres tópicos que maneja sistemáticamente el presidente del PP. El primero, el del absoluto despiste en que la crisis cogió al Gobierno. Este lo tuvo muy fácil al responderle que le pasó a todo el mundo, recordando además cómo el mismo programa con que Rajoy se presentó a las elecciones de 2008 proponía crear 2,2 millones de puestos de trabajo, 200.000 más que el del PSOE.

El segundo, el de la próspera herencia de los Gobiernos populares dilapidada por Zapatero, fue aprovechada por este para responder que, si a él se le atribuye el paro, a los Ejecutivos del PP la burbuja inmobiliaria que lo precipitó. "Teníamos una economía hinchada, pero no musculosa. Y se vio con crudeza con la crisis financiera". El ejemplo revelador fue que en 2004 España exportaba más a Andorra que a China.

Al final, entró en la cuestión de fondo, en las acusaciones de falta de confianza en las que Rajoy basa su petición de adelanto electoral. Zapatero no le respondió con que las encuestas otorgan aún menor confianza al líder popular. Le soltó que precisamente una causa de la desconfianza es la escenificación del desacuerdo de ambos sobre la crisis. Pero Rajoy estaba tan fuera del debate que ni se dio por aludido. ¿Podrá sostener esta estrategia un año?

Lo mío es mío y lo tuyo es negociable

Lluís Bassets (El País)

Tema: Israel

A simple vista, se diría que Estados Unidos ha comprado a Israel 90 días de moratoria en la construcción de asentamientos en Cisjordania a cambio de 20 aviones invisibles F-35, además de la garantía de que los israelíes tendrán luz verde para construir cuanto quieran en territorio palestino cuando termine la moratoria y de un compromiso por el que Washington vetará toda resolución de Naciones Unidas que apoye la declaración de independencia unilateral por parte de la Autoridad Palestina. Si se cierra el trato, será una operación de enorme rentabilidad para el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Israel recibiría por adelantado el pago por un acuerdo que no ha empezado ni siquiera a negociar, solo por el hecho de acceder a esta moratoria, que constituye una parte de la congelación total de las construcciones en todo el territorio ocupado exigida por los palestinos para volver a negociar.

Netanyahu no quiere la paz, sino el proceso. Es decir, mantener a los palestinos sentados en una mesa de negociación en la que nada quiere ceder. Eso le permite seguir gobernando con una ultraderecha reacia a todo acuerdo y sin disposición alguna a renunciar a la entera Cisjordania. Parte de un principio de asimetría habitual en esta negociación desequilibrada: lo mío es mío y no es objeto de negociación alguna, mientras que lo que vamos a negociar es cómo nos repartimos lo que es tuyo. Israel trabaja con la premisa de que una parte de los territorios palestinos ocupados le pertenecen y jamás serán devueltos: este es el caso de Jerusalén Este y de las mayores colonias construidas en Cisjordania. La Autoridad Palestina parte de la legalidad internacional, que reconoce como suya la entera Cisjordania, con Jerusalén Este incluido, y está dispuesta a negociar los intercambios de territorios, pero no quiere llegar a la mesa con el mapa ya decidido en Washington con Netanyahu.

La derecha israelí se halla crecida. Por la victoria republicana en las elecciones de mitad de mandato y por la capacidad de Netanyahu de enredar y sacar petróleo de Washington. La ultraderecha y los colonos también: la moratoria anterior de 10 meses ha sido vulnerada en decenas si no centenares de ocasiones, sin contar que tampoco alcanzaba a Jerusalén, donde se han seguido construyendo viviendas para israelíes y expulsando a población nativa árabe.

Una de las diferencias entre la fuerza de Israel y de Palestina estriba en el papel de sus respectivos radicales. Mientras que el extremismo israelí suma, el palestino resta. Los israelíes que se oponen a los dos Estados, a la moratoria en la construcción de asentamientos e incluso a la negociación hacen valer su voz y su fuerza para arrancar más concesiones de Estados Unidos, mientras que quienes se resisten a las concesiones por el lado palestino lo que consiguen es debilitar a su presidente, Mahmud Abbas.

El acuerdo esbozado entre Hillary Clinton y Netanyahu deja a los palestinos sin bazas negociadoras. Hay congelación, pero no es total: se siguen construyendo 3.000 viviendas ya proyectadas y Jerusalén no entra en el acuerdo. El arma disuasoria palestina del reconocimiento en Naciones Unidas queda desactivada por el compromiso de Washington para utilizar su veto en el Consejo de Seguridad.

Además de que lo mío es mío y lo tuyo es negociable, cuanto más tardemos en negociar, mejor, porque yo seguiré ocupando más territorio tuyo, lo cual aumentará mi capacidad de exigencia y te dejará cada vez con menos margen de negociación. No es posible poner las cosas más difíciles al presidente Abbas. Washington lo hace además con la sutilidad de una propuesta que salva en las formas las exigencias palestinas, aunque las dinamita en su contenido. Lo extraño, realmente, es que los palestinos todavía no hayan tirado la toalla.

Nota al pie: siempre hay una nota al pie, naturalmente en favor de Israel, en este tipo de acuerdos. La fecha en que empezaría la nueva moratoria sería el 26 de septiembre, que es cuando terminó la anterior. Desde entonces hasta hoy, 50 días más o menos, Israel ha puesto los cimientos para 1.126 viviendas más y preparado los solares para construir otras 526, según el Jerusalem Post. La oferta se la hizo Hillary Clinton a Netanyahu la pasada semana, pero el Gabinete israelí está intentando demorar al máximo la respuesta, porque sabe que cuanto más se tarde en aprobarla más se seguirá construyendo.

La subida en un 47% de la deuda a corto plazo agrava la crisis lusa

Anxo Lugilde (La Vanguardia)

Tema: Portugal

Casi dos décadas después de la desaparición de los puestos fronterizos entre España y Portugal, los controles de la policía lusa han reaparecido esta semana, mientras se han cerrado temporalmente algunos de los pasos entre ambos países debido al dispositivo de seguridad de la cumbre de la OTAN de Lisboa. Es una pasajera vuelta al pasado. Pero estos días en la frontera ibérica también se empieza a especular sobre si a Portugal le convendría dejar el euro o si no le va a quedar otro remedio que hacerlo.

Los mercados financieros estrechan su cerco sobre el país vecino, como la pieza siguiente tras la irlandesa y el último cortafuegos que parece quedarle a España. El tesoro luso colocó ayer letras por 750 millones de euros a doce meses, con un interés un 47% superior al alcanzado en la anterior subasta, de hace sólo dos semanas. La tasa de ayer, del 4,81%, frente al 3,26% del 3 de noviembre, supone una nueva señal de alarma. Casi duplica el ya elevado precio que pagó España en su emisión del martes y equivale al que tenían en abril los bonos soberanos lusos a diez años.

Estos últimos rondaban ayer el 6,7%, después de que, según Bloomberg, el Banco Central Europeo realizase nuevas compras para intentar detener la escalada, que el Gobierno de Lisboa atribuye al contagio irlandés. “Fue eso lo que perturbó a los mercados”, declaró en el Parlamento el ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, que no asistió a la reunión del Ecofin en Bruselas.

En la subasta de ayer hubo un perceptible descenso de la demanda, lo que pone en cuestión el principal mensaje del Gobierno del socialista José Sócrates: Portugal no es Irlanda porque puede seguir financiándose en los mercados y no necesita pedir el rescate de la UE y el FMI. Y por ahora no parece que cuaje la solución que ha buscado denodadamente Sócrates, que China compre deuda lusa.

Mientras los políticos y los analistas vigilan obsesivamente la tasa de la deuda, en la calle lo que más preocupa es otro índice que ayer marcó un máximo histórico, el del paro, que en el tercer trimestre de este año afectaba al 10,9% de la población activa lusa. Desde una perspectiva española puede parecer un porcentaje de desempleo relativamente bajo, pero para los usos lusos resulta elevadísimo. En el 2000, antes de la prolongada crisis económica actual, el paro en el tercer trimestre era del 3,9%. En el 2006 estaba en el 7,4%, un nivel que se mantuvo con alguna oscilación hasta el alza del 2009 cuando, a fin de año, se rebasó por primera vez la barrera del 10%.

El martes, tras elogiar los esfuerzos lusos por reducir el déficit, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker reclamó a Portugal que elimine “la rigidez” de su mercado laboral. Ayer el Gobierno luso evitó echar más leña al fuego de la huelga general del próximo miércoles.

Irlanda paga el precio de su desmedida burbuja inmobiliaria. El sector de la construcción llegó a emplear a un tercio de la población activa

Rafael Ramos (La Vanguardia)

Tema: Irlanda

Antes de que el feroz tigre celta se convirtiera en un ordinario gatito doméstico, el precio por metro cuadrado en la Grafton Street de Dublín llegó a ser superior al de la Bond Street de Londres, los Campos Elíseos de París, la Quinta Avenida de Nueva York y Rodeo Drive de Los Ángeles. Semejante sobrevaloración de los bienes inmobiliarios trae a la memoria la enorme burbuja que se formó en Japón a finales de los años 80, cuando el valor inmobiliario del palacio Imperial de Tokio subió hasta superar el valor de todas las propiedades inmobiliarias de California, octava potencia económica. Ahora los irlandeses han entrado definitivamente en la historia mundial de la especulación por la que se adentraron primero los holandeses en el siglo XVII cuando se desató una manía compradora en torno a los bulbos de tulipán hasta el punto que un bulbo llegó a tener tanto valor como una granja.

Los irlandeses, ebrios por el valor artificialmente alto de sus propiedades y el crédito fácil a intereses ridículos, no sólo urbanizaron su propio país sino que casi parecía tonto aquel que no compraba aparcamientos en Sofía, chalets en las pistas de esquí rumanas o pisos en Praga y Budapest. La propiedad inmobiliaria parecía un valor tan seguro como el oro.

“Era rara la semana en que no te llamaban cuatro o cinco veces del banco para ofrecerte dinero”, dice Mary Fitzpatrick, gerente de unos grandes almacenes de la capital.

Hoy, con el país aferrándose a duras penas a su soberanía económica y resistiéndose con uñas y dientes a un rescate de las instituciones internacionales que parece inevitable, esa locura adquisitiva –junto con la imprudencia de los bancos– es vista como la causa principal de la humillación internacional de la orgullosa Irlanda. Vista desde el aire, la isla esmeralda es una sucesión de solares y edificios a medio construir. Hay un cuarto de millón de viviendas vacías o sin terminar, la mitad casas adosadas y chalets de vacaciones.

Los precios de casas y oficinas han descendido por término medio un 35% en los tres últimos años, aunque depende mucho de las regiones, y en algunas el porcentaje se eleva al 60%. Esa caída tiene un efecto multiplicador, porque se refleja en los activos de los bancos que concedieron las hipotecas con las propiedades como garantía, ya que en caso de impago tan sólo recuperarán una parte del valor nominal. Con un paro del 12,5% (30% entre los jóvenes) y la perspectiva de un recorte de hasta el 20% de empleos en el sector público, el número de insolvencias sólo puede aumentar. El severísimo plan de austeridad –que la UE quiere radicalizar todavía más– ha reducido el consumo y sumergido al país en una segunda recesión. La posible subida del impuesto sobre los beneficios empresariales (ahora del 12,5%) como condición al rescate reduciría las inversiones extranjeras (las empresas norteamericanas utilizan Irlanda como una especie de paraíso fiscal respetable, una irregularidad que Alemania quiere corregir). El panorama es negrísimo, se mire por donde se mire.

El sector de la construcción constituye un 14% de la riqueza del país, un porcentaje superior al de España, y hasta hace poco empleaba a una tercera parte de la fuerza laboral, incluidos cientos de miles de inmigrantes polacos y de Europa del Este que en buena parte han regresado a sus países de origen. Desde el 2000 se construyeron cada año 75.000 nuevas unidades comerciales o residenciales, sobre todo en el área metropolitana de Dublín (que tiene la renta per cápita y los sueldos más altos) y en zonas de vacaciones.

“Desde la entrada del euro, conforme el empleo y los ingresos aumentaron, el valor de la propiedad inmobiliaria empezó a subir –explica el economista Gareth O'Riordan–. Se construyó más y ello generó todavía más trabajo en un efecto multiplicador. Se elevó el valor de los activos y garantías subsidiarias de las instituciones de crédito, y la percepción de riesgo disminuyó proporcionalmente. Se construyó todavía más, debido a todos esos factores y a incentivos fiscales del gobierno para alimentar la demanda doméstica y conceder favores a empresarios amigos. Dado que el mercado irlandés es relativamente pequeño, el precio de pisos y oficinas se hinchó artificialmente por lo menos un 25%,a pesar de que en algunas localidades no existían infraestructuras de transporte y servicios públicos. Con rendimientos de por lo menos el 4% en las viviendas para alquilar, el país entero especuló y especuló.

Alemania refuerza su papel de gendarme fiscal europeo. Merkel considera que la eurozona “no está en peligro”

Rafael Poch (La Vanguardia)

Tema: Alemania

Alemania no abandonará la Europa del euro. Pero a cambio impondrá su política. La canciller Merkel lanzó ayer un mensaje de tranquilidad a Europa en respuesta a la alarmante afirmación del día anterior del presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy. “No creo que la eurozona esté en peligro, pero es verdad que tenemos turbulencias y situaciones con las que no habríamos ni soñado hace año y medio” dijo Merkel. La canciller añadió que ya hay “una mejor coordinación y los países débiles deben fortalecer su competitividad”. Pero ya “se están haciendo esfuerzos en Grecia, España y Portugal” declaró.

La de ayer no fue la más sonada. El lunes, en su discurso ante el congreso de la CDU celebrado en Karlsruhe, la canciller afirmó sin inmutarse que Grecia nunca debería haber entrado en el euro. La discusión sobre si un país está o no calificado para ingresar en la Unión Europea o en el euro es habitual y legítima. Lo que nunca se había dado por parte de un líder europeo es poner en cuestión la pertenencia al club de un país que ya es miembro. El mismo lunes, el primer ministro griego, Giorgos Papandreu, acusó en París a Alemania de “crear una espiral de intereses altos para los países endeudados que están en una posición difícil, como Irlanda y Portugal”.

Era su queja por la propuesta de Berlín de que los mercados debían prepararse para asumir los costes de una posible quiebra, algo que hace tambalear los bonos de deuda de esos países. “Es como decirle a alguien: como estás en dificultades, te lo voy a poner aún más difícil”, explicó Papandreu. Se repetía así la situación del rescate griego de primavera.

En Karlsruhe Merkel hizo virtud de aquel defecto, al decir que, “el buen europeo no es siempre el que actúa rápido, sino el que actúa con inteligencia”. Todo su discurso sobre la crisis ante su partido se centró en la idea de que Alemania salga fortalecida de ella. “Hoy Alemania está mejor que los demás países”, dijo, y, “muchos en el mundo se maravillan del nuevo milagro alemán”. Ese milagro, añadió, tiene que ver con un país, “que se levanta pronto y trabaja duro.

La estrategia alemana consiste en lograr superávit de su balanza comercial a costa de los demás. Alemania vende el 60% de sus exportaciones en Europa. Los países en crisis de la zona euro ya le están comprando mucho menos: Grecia un 32% menos, Irlanda un 25%, España un 20% y Portugal un 7,2%, el año pasado. La política de austeridad unilateral aún va a mermar más esa menguante capacidad de compra de productos alemanes.

Alemania se cierra en banda a que la austeridad de los países endeudados vaya acompañada de medidas que estimulen el consumo y el gasto en los países con superávit y sin problema real de deuda, como Alemania, Dinamarca, Finlandia y otros. Eso contribuiría no a incrementar los desequilibrios internos, sino a nivelar la eurozona. Alemania ya ha perdido en Europa el equivalente al 6% del total de sus exportaciones mundiales, pero no le va mal porque de momento esa pérdida se compensa con importantes incrementos de sus exportaciones a China y Estados Unidos, gracias un euro bajo y a que mantiene estancados desde hace años los salarios.

Muchos consideran temeraria esa estrategia para la propia Alemania a largo plazo –entre ellos, el propio FMI–, pues nadie puede dar garantías sobre la salud de esas alternativas, menos aun cuando los interesados comienzan a afirmar su propio proteccionismo, como ocurre con la actual política de dólar barato de Estados Unidos.

La piel del candidat@

Joana Bonet (La Vanguardia)

Tema: Elecciones

Existe una amplia tradición anglosajona consistente en radiografiar al candidato electoral a fin de detallar su dimensión humana, es decir, aquello que se esconde tras las proclamas y los mensajes prefabricados. La tradición se ha modernizado con la tan actual necesidad de construir un relato –el story telling–, una historia que vaya más allá de las consignas y de la publicidad a fin de infiltrarse en el imaginario del votante con un cariz más real que aspiracional. Que resulte creíble y le convenza. Cuando el político tiene en sus manos la responsabilidad de gobernar, los medios de comunicación están obligados a contrastar si lo privado y lo público convergen. Es decir, si los ideales que encarna y las medidas que quiere imponer a los otros se las aplica a sí mismo y a su familia. El elemento personal, infestado de prejuicios, exige límites que protejan su intimidad, desde su vida sexual hasta su historial médico, siempre y cuando no se produzcan incompatibilidades con su cargo.

Además de la elección de los colegios de sus hijos o del tipo de sanidad que prefiere, hay detalles que dicen mucho de un candidato: por ejemplo, resulta coherente con sus principios que Joan Herrera vaya en bicicleta a todas partes en lugar de utilizar el coche oficial, que Joan Puigcercós sea tan valiente de ducharse con agua fría o que Montilla, tal como confiesa en Facebook, se erija en gran paladín del silencio: “És millor ser rei del teu silenci que esclau de les teves paraules”, cita parafraseando a Shakespeare. Más anecdótico resulta que Albert Rivera elija como postre preferido la copa Danone –en tiempos de tantas estrellas Michelin catalanas– o que, como confiesa, se haya viciado “al Pro Evolution de la Play Station”, un videojuego de fútbol más digno que el de Alicia Sánchez-Camacho consistente en aporrear a inmigrantes ilegales e independentistas (con bombillas que quieren simbolizar “ideas”, eso sí). La única mujer del cartel ha seguido el catecismo de su partido al mostrarse en contra del matrimonio gay y la adopción por parte de homosexuales, rectificando incluso de su condición de madre soltera: “Yo creo que el niño necesita un padre y una madre, y se lo digo con cierto sentimiento de culpabilidad”, confesó en TVE.

El diferencial que caracteriza estas elecciones ha sido la llamada política 2.0. Las visitas a los mercados y los baños de multitud se intercalan con los tweets –mensajes de menos de 140 palabras–, además de la interactuación en las redes sociales del candidato con sus “amigos”, y las movilizaciones, “quedadas” y campañas virales que animan a los cibersimpatizantes a corear el nombre de su líder virtualmente, en esa simplificación maniquea del “ me gusta-no me gusta”. Lo importante es huir de la neutralidad, del hermetismo del aparatchik, y sacar nota en inteligencia emocional, creatividad política y transparencia biográfica. Que nadie olvide lo que ocurrió con Obama. Cada vez que Michelle desnudaba a su marido en los mítines (al despertarse le apesta el aliento, nunca baja la basura, tira la ropa interior por el suelo), él subía en las encuestas. Al humanizarlo conseguía introducir la vida cotidiana en el centro su discurso. Otro asunto es si los detalles humanos siguen resultando efectivos una vez se alcanza el poder.

Madrid va a reventar

Enric Juliana (La Vanguardia)

Tema: Economía

La profecía del taxista fitipaldi se ha cumplido. Una noche, hace cuatro años –lo recuerdo bien porque faltaba poco para las elecciones municipales–, cogí un taxi un tanto especial. El tipo corría como un loco por la calle Velázquez, filosofando en voz alta sobre el destino de Madrid. Durante un cuarto de hora, desde María de Molina hasta las estribaciones del Bernabeu, bien agarrado al asidero, me sentí protagonista de Noche en la tierra, la película de Jim Jamrusch que retrata el mundo desde cinco taxis nocturnos. (Roberto Benigni, desternillante paseando a un cardenal por las callejuelas de Roma.) Aquel era el sexto capítulo. Don Latino de Hispalis al volante. Un Valle-Inclán de Vallecas saltándose los semáforos en rojo en los confines del distrito de Chamartín.

–Le aseguro que Madrid va a reventar. Está cantado que Madrid va a reventar. El pufo será impresionante.

–Perdone, ¿por qué cree que va a reventar Madrid?

–Este tío nos ha endeudado hasta las cejas. Le aseguro que Madrid va a reventar, pero yo a este alcalde le pienso votar. Los tiene bien puestos.

–¿Cómo?

–Oiga, este hombre lleva cuatro años abriendo agujeros bajo tierra; el soterramiento de la M-30, oiga, es espectacular; lo ha puesto todo patas arriba, nos ha endeudado a tope, pero le aseguro que este alcalde acaba las obras a tiempo. Vamos a reventar, pero yo le voto. Sí, señor, a este alcalde yo le voto.

Fue una carrera alucinante. Al bajar en Alberto Alcocer me temblaban las piernas, pero había aprendido algo interesante sobre el alma de la ciudad. La potencia. La bravura. La determinación. La desfachatez. Y esa instintiva convicción de que todo sigue siendo posible en las proximidades del Estado.

En Madrid, las cosas no se diseñan, no se debaten más de la cuenta, ni se cuestionan a la barcelonesa manera –aquí una audiencia vecinal, allá el Foment de les Arts Decoratives, más allá una carta en La Vanguardia; un tema del día en el programa de Josep Cuní y una pancarta en un balcón del Eixample–, en Madrid, las cosas se dictan y ocurren. Ese es su orden.

Madrid, como profetizaba el taxista castizo y visionario, está a punto de reventar. El alcalde Alberto Ruiz-Gallardón acudió ayer a la Moncloa para que el Estado le ayude a refinanciar la monumental deuda del municipio, cifrada en 7.200 millones de euros, cuatro veces lo que deben Barcelona y Valencia juntas.

Zapatero, según la versión oficial, le dijo que no, alegando el riesgo España en los mercados, reactivado estos días por el derrumbe irlandés y el fado triste de Portugal. El rescate de Madrid en el Financial Times tendría su impacto. (Y el PSOE, no lo duden, quiere que las deudas del Partido Popular queden públicamente expuestas. Que se ventilen durante un tiempo. Ruiz-Gallardón sería temible como número dos de Rajoy en las generales.)

Hay tensión. El alcalde desmiente el rumor de que no queda dinero para pagar las nóminas. Los créditos puente crujen y hay unos bonos a devolver que están en manos de bancos alemanes.

Si usted ha comprado títulos del empréstito Castells –los bonos de la Generalitat a interés griego–, olvídese de las bravuconadas inútiles de la campaña electoral y no pierda de vista el agujero de Madrid. Se está fraguando una operación de Estado.

El estilo

José Antonio Zarzalejos (La Vanguardia)

Tema: Elecciones

Una de las circunstancias que hacen que el periodismo y la política sean singulares en Catalunya consiste en la moderación de decibelios semánticos que utilizan el uno y la otra. Cuando el tono es muy alto y descontrolado, suelen surgir la descalificación, la expresión zafia, y, en ocasiones, el insulto. Hace falta ingenio –y el periodismo y la política andan escasos de esa mercancía– para traspasar según qué fielatos. La crítica y la autoafirmación son compatibles con un estilo –el hombre es el estilo– que evite la similitud del debate con la bronca. Hay un casticismo –tanto en la derecha como en la izquierda, si bien connotados de manera distinta– que consiste en el ejercicio verbal de una majeza suburbial que autorizaría según algunos exégetas de Quevedo, Góngora o Cela, a tomar los límites de la libertad de expresión y de la corrección a beneficio de inventario.

Por supuesto, sostener que en “Andalucía no paga impuestos ni Dios” no parece jurídicamente reprobable, pero políticamente –lo siento, señor Puigcercós– es de baja estofa; y adornarse con el requiebro fácil de que aquí “no hacemos las leyes que quiere el Papa”, además de demostrar un nivel raquítico de recursos dialécticos, es de una inconveniencia absoluta para quien sienta un poco de respeto por la figura del Sumo Pontífice de los católicos, más concernidos aun cuando la frase mitinera en Viladecans es del presidente del Gobierno. Como este tipo de expresiones están fuera de la jerga política catalana habitual (olvidados ya los histrionismos de Carod-Rovira) han llamado mucho la atención. Y provocado reacciones políticas, a veces, un tanto campanudas. Artur Mas ha estado listo al marcar distancias con esa dialéctica ruidosa que desdibuja cualquier criterio de ponderación.

Es verdad que las balanzas fiscales en España ofrecen una radiografía hemipléjica de los esfuerzos de sus regiones y nacionalidades y que hay una tensión subliminal entre el norte y el sur del país por este motivo, pero tal constatación puede hacerse de manera convincente sin caer en lo que Pilar Rahola calificaba en este diario el pasado martes de “ensalada de medias verdades con aliño de muchas mentiras”. Entre estas últimas, esa de que Madrid es una “fiesta fiscal”. Que nos registren. Por eso sería de lamentar que se perdiera ese seny tan catalán que en otros pueblos de España suscita curiosidad y, en muchos casos, admiración. Cuando a los catalanes les ataca la rauxa, hay que echarse a temblar, pero la historia es siempre la misma: les ha ido mejor con el sosiego que con la alteración de ánimo. Por esa razón, Guardiola es superior a Mourinho.

El futuro líder norcoreano empieza a depurar cargos. Kim Jong Un quiere una nueva generación de oficiales fieles

Isidre Ambrós (La Vanguardia)

Tema: Corea del Norte
El traspaso de poder se empieza a percibir en Corea del Norte. El hijo menor de Kim Jong Il y futuro presidente del país, Kim Jong Un, ha iniciado una depuración de altos cargos. Pretende sustituir a los veteranos del régimen para rodearse de una nueva generación de oficiales más próximos y leales.

La inquietud y el miedo a que rueden cabezas entre los funcionarios de alto rango norcoreanos crece a medida que pasan los días en el país más aislado del mundo. Temen que la investigación sobre corrupción que ha lanzado Kim Jong Un, de sólo 27 años, a principios de mes en la región de Musan, en la provincia nororiental de Hamgyong del Norte, se extienda a todo el país.

Por el momento, las indagaciones afectan a una quincena de altos funcionarios que habrían aceptado sobornos a cambio de permitir huir del país a gente implicada en actividades de contrabando, según el diario surcoreano Chosun Ilbo, que cita fuentes norcoreanas.

Esta iniciativa del heredero del Amado Líder, como se denomina a Kim Jong Il, ha creado inquietud entre los veteranos del régimen estalinista norcoreano. Les recuerda las sangrientos depuraciones que llevaron a cabo Kim Il Sung y luego Kim Jong Il cuando accedieron al poder. Tanto uno como otro procedieron a ejecutar a presuntos disidentes con la excusa de que tenían un comportamiento sospechoso y reforzaron así, a través del miedo, su poder omnímodo.

Fuentes de la organización North Korea Intellectual Solidarity (NKIS), integrada por fugitivos norcoreanos instalados en Corea del Sur, señalan que esta campaña anticorrupción se ampliará seguramente a la totalidad del país. “La finalidad no es otra que la de reemplazar a los altos funcionarios veteranos por otros más jóvenes y fieles a Kim Jong Un”, según un representante de NKIS.

Este análisis es compartido por las autoridades surcoreanas. Un funcionario del Ministerio de Unificación apuntaba que “al igual que su padre, Kim Jong Un probablemente tratará de consolidar su control del poder a través de sangrientas purgas en sus primeros días en el cargo”.

En la memoria de los altos funcionarios norcoreanos sigue vivo el recuerdo de la ejecución pública del responsable de Agricultura del partido comunista norcoreano, Seo Kwan Hee, en 1997 durante la hambruna que azotó el país, acusado de ser un espía del imperialismo estadounidense. Y también la más reciente de Pak Nam Gi, el responsable de la fallida reforma monetaria, que fue fusilado el pasado mes de marzo, acusado de intentar destruir la economía nacional.

Por otra parte, el gobierno de Corea del Sur informó ayer que su vecino del norte estaría preparando un tercer ensayo nuclear. Las autoridades de Seúl han detectado una creciente actividad en la zona de pruebas atómicas norcoreanas, según informó ayer la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

La República Dominicana se blinda ante el avance del cólera hasta su zona turística

Fernando García (La Vanguardia)

Tema: Haití

La inmigración haitiana y el comercio bilateral disparan el riesgo de contagio.
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El Gobierno de Leonel Fernández trata a duras penas de blindar el país contra la epidemia de cólera de la vecina Haití tras la aparición de un primer caso en territorio dominicano. El Ejecutivo pidió ayer a sus empresas de construcción y turismo que no empleen nuevos inmigrantes haitianos “por el momento”. Al mismo tiempo, las autoridades reforzaron los controles fronterizos y las restricciones en los mercados bilaterales. Todas estas medidas tendrán inevitablemente un enorme impacto social y económico a poco que se prolonguen. Y en Haití van ya 1.100 muertos.

El paciente número uno de cólera en la República Dominicana, ya fuera de peligro, es el inmigrante haitiano Wilmo Louwes, de 32 años. Contrajo el virus durante unas vacaciones en su tierra. El viernes emprendió el regreso y el sábado ingresó en un hospital de la ciudad en que reside, Higüey, situada a menos de 50 kilómetros de las playas de Punta Cana. La alarma creada en la República Dominicana acabó de dispararse con la noticia de la detección de tres o cuatro casos en el lado haitiano de una de las puertas fronterizas: Ouanaminthe, a sólo 600 metros de la provincia dominicana de Dajabón.

El diputado Héctor Feliz, del opositor Partido Revolucionario Dominicano, añadió argumentos para el pánico al denunciar la ocultación de catorce casos de pacientes con claros síntomas de cólera, a su juicio, que él mismo vio en un hospital de la también fronteriza provincial de Pedernales.

Además de instar a la suspensión de nuevas incorporaciones de haitianos en la construcción y el turismo, el Gobierno impuso la prohibición de entrada para los ciudadanos de ese país sin la documentación en regla (normalmente hay cierta tolerancia), así como la instalación en los puentes de la frontera de colchas de cloro para impregnar neumáticos y zapatos, y, sobre todo, el confinamiento de los mercados binacionales a los que miles de compradores acuden cada semana. La ropa procedente de Haití está vetada desde hace días.

Fernández y sus ministros tratan así de frenar el pánico en el país. Pero los factores de riesgo, tanto de contagio como de afectación económica, son demasiados como para que la población dominicana permanezca tranquila mientras la epidemia sigue avanzando a un ritmo considerable.

Las dos naciones que comparten la isla de La Española están separadas por una porosa frontera de 380 kilómetros, casi imposible de controlar por completo. La decena de mercados bilaterales que dos días a la semana se abren en otras tantas poblaciones de la frontera acogen en cada ocasión a más de 42.000 visitantes, de los que 36.540 son haitianos. La cifra anual asciende a cuatro millones de personas (3,5 procedentes de Haití). Cuando el cólera brotó en el país vecino, el Ejecutivo de Fernández cerró por cuatro semanas el principal de esos mercados, en Dajabón, en el noroeste del país. El día de la reapertura, el pasado 13 de noviembre, tres haitianos resultaron heridos al ser pisoteados por sus compatriotas en la carrera hacia los puestos de venta. En la República Dominicana trabajan alrededor de un millón de haitianos, la mayoría sin papeles y en el sector de la construcción.

Las secuelas del cólera resultan impredecibles. Pero desde ayer afectan ya a toda una isla.
- Florida confirma el primer contagio.

Una mujer residente en Florida, y que viajó a la ciudad de Artibone, en Haití, para visitar a su familia, ha sido hospitalizada a su regreso a casa con síntomas de cólera. Un portavoz del Departamento de Epidemiología de Florida confirmó que el diagnóstico fue ratificado por los laboratorios, aunque la paciente se halla fuera de peligro y en buenas condiciones.

- El estigma de la ONU. Una persona muere en una manifestación contra la Minustah.

Al menos una persona murió y varias resultaron heridas ayer durante nuevas manifestaciones ocurridas en Cabo Haitiano (norte) en contra de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), según informaron medios de prensa en Puerto Príncipe. Miles de personas tomaron las calles de Cabo Haitiano por tercer día consecutivo en protesta por la supuesta responsabilidad de la Minustah en el surgimiento de la epidemia de cólera que ha causado ya más de 1.100 muertos en Haití. El incidente se produjo en la entrada sur de la ciudad, cuando un tanque de la Minustah quedó atrapado en una trinchera.

Súbitamente se oyeron disparos que causaron la muerte a una persona y heridas a otras, reportaron los medios, que no precisaron el origen del tiroteo. La policía haitiana intervino para tratar de restablecer el orden, pero al final de la tarde los manifestantes todavía se encontraban en las calles. El Gobierno haitiano envió a la zona una delegación para tratar de calmar la situación.

La situación responde a una realidad incontestable. Los cascos azules desplegados en el país caribeño desde el 2004 no gozan de buena fama. Su intervención en los incidentes que siguieron al desalojo de Jean Bertrand Aristide del poder, en febrero de aquel año, no estuvo exenta de controversia dentro y fuera de la isla.

Una parte importante de la población acusa a los cascos azules procedentes de Nepal de haber llevado el cólera al país. Señalan que el contingente asiático introdujo la bacteria al verter materias fecales al río Artibonite. Tal acusación, pero también el odio acumulado en estos seis años, están detrás de las violentas manifestaciones que miles de personas han protagonizado contra los soldados de la ONU en distintos puntos del país. En una de ellas, la del pasado lunes en Cabo Haitiano, un casco azul mató a un joven de 20 años “en defensa propia”, según la versión oficial. Otro manifestante murió de otro tiro de procedencia desconocida.

Los responsables de la misión internacional negaron la responsabilidad del contingente nepalí en el brote de cólera. La Organización Mundial de la Salud afirmó por su parte que la prioridad no es averiguar el origen de la enfermedad –la cual no se detectaba allí desde hacía décadas–, sino frenar su expansión.