domingo, 9 de enero de 2011

Multitudinaria manifestación de apoyo a los presos de ETA. La marcha de Bilbao contó con la presencia de EA, Aralar y la IA

La Vanguardia

Tema: Euskadi
(pincha en la imagen para ampliarla)
Varios miles de personas secundaron ayer en Bilbao la manifestación convocada por Etxerat, la plataforma de apoyo a los presos de ETA, a favor del acercamiento de los reclusos de la banda a las cárceles del País Vasco. La iniciativa contó con el apoyo de Batasuna y los partidos que le reclaman a la banda un mayor compromiso en el rechazo a la violencia –Eusko Alkartasuna, Aralar y Ezker Batua–, así como otras organizaciones ciudadanas y personalidades independientes.

Con el lema “Presos vascos a Euskal Herria con todos los derechos, demos el paso”, la manifestación comenzó su recorrido por las calles de la capital vizcaína poco después de las cinco y media de la tarde y se desarrolló sin incidentes a lo largo de todo su recorrido. En la movilización participaron dirigentes de las formaciones políticas que secundaban la marcha como EA, encabezados por su secretario general, Peio Urizar; Aralar, con su líder, Patxi Zabaleta, al frente; y la vascofrancesa Abertzaleen Batasuna. Entre los asistentes se encontraron también caras conocidas de la izquierda abertzale y de la ilegalizada Batasuna como Txelui Moreno, el histórico dirigente Tasio Erkizia, los abogados Jone Goirizelaia e Iñigo Irun, y la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia. La marcha concluyó pasadas las 18.40 horas y a su término se celebró un acto en el que dos portavoces de los convocantes, el periodista Iñaki Olasolo y la familiar de un interno de la banda Mari Feli Etxeandia, leyeron una declaración en la que, entre otras cosas, exigieron a los gobiernos español y francés que apliquen a los reclusos de ETA una nueva política penitencia en la que se respeten “sus derechos más elementales”.

Para el secretario general de EA, Peio Urizar, “si hay voluntad de superar una situación desgraciada en la vida de Euskal Herria que ha durado décadas, esa voluntad se debe de dar por los dos lados”.Y añadió que “no es de recibo que, cumpliendo la legislación, los que tendrían que estar fuera de la cárcel todavía estén dentro, que enfermos graves que tendrían que estar en la calle todavía estén dentro, y que familiares y amigos tengan que están soportando la dispersión”.

En la misma línea, la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, regidora de la ilegalizada ANV, reclamó el acercamiento de los presos de ETA para que los reclusos participen “en el proceso democrático” que “se debe desarrollar”. “No cabe duda de que así como ellos son parte del conflicto que vivimos, también tienen que ser parte de la solución”, sentenció.

Por su parte, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, consideró la marcha como la “herramienta” que utiliza la izquierda abertzale para “estar en la calle manifestándose en pro de unos derechos”. Y añadió que “también serían bienvenidas manifestaciones en pro de otros derechos que son fundamentales”.

El País Vasco se lleva esta legislatura dos de cada tres euros transferidos

La Vanguardia

Tema: Política
(pincha en la imagen para ampliarla)
El País Vasco es la comunidad autónoma que, sin lugar a dudas, ha resultado más beneficiada en la política de traspasos a las comunidades autónomas en el segundo mandato de Rodríguez Zapatero. El acuerdo presupuestario firmado entre el PNV y el Gobierno ha hecho que esta autonomía recibiese más de dos tercios de todo el presupuesto transferido en la presente legislatura: en concreto 547 millones de los 751 millones que en estos tres años ha pasado del Gobierno central a los diferentes ejecutivos autonómicos.

La que tiene un mayor peso de todas es la cesión de las políticas activas de empleo, pues fue valorada en el acuerdo presupuestario en 472 millones de euros. El País Vasco era curiosamente una de las pocas comunidades que todavía no ejercían esta competencia.

Catalunya encabeza, eso sí, el ranking de la comunidad que ha obtenido más competencias nuevas, en total 12, aunque el montante de esas recién asumidas tareas rebasa escasamente los 20 millones de euros. Entre las más relevantes se encuentra la cesión de las cercanías y de los trenes regionales, aunque el papel del Govern está más vinculado a la planificación del servicio que a su ejecución cotidiana, pues las estaciones siguen perteneciendo al ente Adif y los trenes y su personal a la empresa Renfe.

En el segundo puesto tanto por cantidad de transferencias como por presupuesto está Andalucía. Han sido 11 nuevas competencias las derivadas a Sevilla por un importe que roza los 73 millones de euros, según los datos facilitados a Efe por el Ministerio de Política Territorial y Administraciones Públicas.

Asturias asoma la cabeza por ser la comunidad autónoma a la que se ha transferido en este periodo un mayor número de funcionarios, 1.251; siendo la tercera por dotación económica con 36 millones de euros. Probablemente tenga mucho que ver con esas cifras que a mediados de diciembre se cerró por fin la negociación para la gestión del parque nacional de los Picos de Europa por parte de las comunidades afectadas. Asturias, Cantabria y Castilla y León gestionan ya las más de 64.000 hectáreas que integran esta amplia reserva de un elevado valor ecológico.

El PSC prepara su plan de oposición aislándose de interferencias del PSOE. El PSC prepara su plan de oposición aislándose de interferencias del PSOE

Cristina Sen (La Vanguardia)

Tema: Catalunya
(pincha en la imagen para ampliarla)
Los socialistas catalanes hacen saber que no serán moneda de cambio entre Zapatero y Mas.

“Ni escucharemos, ni miraremos, ni... nada de lo que diga o haga el PSOE”. El PSC ha empezado a trabajar en la hoja de ruta que seguir en estos primeros meses de vuelta a la oposición convencido de que sus posibilidades para recuperar un perfil de alternativa en el Parlament pasan por el diseño de una estrategia estrictamente propia, al margen de las necesidades que pueda tener el PSOE en el Congreso para formar mayorías. Y dicho y hecho. El grupo socialista en la Cámara catalana ha hecho saber que no está dispuesto a ser moneda de cambio de eventuales apoyos de CiU a Rodríguez Zapatero.

La contundente afirmación inicial la hace un alto dirigente del PSC que está elaborando los primeros pasos de la estrategia, y apunta que establecer vasos comunicantes –aunque al PSOE y a CiU les pueda interesar– entre lo que sucede en ambas cámaras complicaría aún más el proceso de reconstrucción del PSC. El presidente del Gobierno ha establecido una alianza complicada con el PNV y Coalición Canaria para el resto de la legislatura, pero el respaldo de la federación de Mas a algunas medidas económicas sería muy bien recibida.

La apuesta de los socialistas catalanes no significa que el grupo que dirige Joaquim Nadal vaya a lanzarse a realizar una oposición destructora. Significa que intenta jugar sus cartas pensando en el largo plazo.

Los movimientos del PSC tras el 28-N, de momento escasos, se están realizando de puertas adentro. En las vacaciones navideñas apenas ha habido declaraciones públicas y el lunes se tocará a rebato para cerrar la etapa de “digestión de la derrota”. Una etapa que muchos cargos medios socialistas tienen ganas de que se acabe en busca de una mayor contundencia, de un rumbo y de una dirección perdidos. Así, el lunes, la habitual reunión de la ejecutiva marcará el calendario para la elección de candidatos a las elecciones municipales. Por la tarde la cúpula del grupo en el Parlament perfilará el reparto de cargos en las comisiones y debatirá la estrategia opositora. Aunque se admite que marcar un rumbo fuerte y bien definido no va a ser fácil con una dirección interina hasta el próximo otoño.

Sea como sea, habrá tres líneas principales de actuación en el Parlament en el inicio de esta nueva legislatura. José Montilla y Joaquim Nadal –en contacto durante estas vacaciones navideñas– apuestan por una oposición “implacable y radical” donde haya diferencias programáticas notables. Será el caso, por ejemplo, de cualquier reforma fiscal que quiera impulsar CiU y que los socialistas entiendan que sólo beneficia a sectores con sólida capacidad adquisitiva.

Una segunda línea será el intento de conformar una “alternativa propositiva”. Es decir, trasladar la idea de que existe un modelo “gubernamental” diferente al de CiU especificado mediante iniciativas parlamentarias. En este ámbito se buscará la negociación con el Govern de Artur Mas para darle apoyo en algunas cuestiones, a cambio de que prosperen o se consensúen algunas propuestas socialistas. Por último, hay algunos temas considerados de “perspectiva de país” en los que el PSC está dispuesto a respaldar al nuevo Ejecutivo catalán.

Esto no supone que el president vaya a contar con el voto socialista a la hora de afrontar una política de recortes. Lo tendrá en temas como la defensa de la lengua catalana o el debate sobre la inmigración. El objetivo, en definitiva, es tan sencillo de resumir como tan difícil de realizar tras el 28-N: “Hay que construir –se señala en las filas socialistas– un discurso de oposición y de alternativa a la vez”. Después de que la abstención facilitando la investidura de Artur Mas generase un vivo debate en el grupo aunque el grueso de los diputados apoyó la decisión, el PSC intenta marcar un cierto perfil para no quedar aún más desdibujado en puertas de las municipales.

El miércoles Nadal reúne a todo el grupo parlamentario en Sant Benet de Bages para debatir líneas de trabajo en un encuentro al que acudirá también Montilla. La elección de lugar es curiosa. Allí Mas fue proclamado solemnemente candidato. Para el PSC, responde simplemente a la ventaja de que es un cruce de caminos de fácil acceso desde toda Catalunya.

- Un libro polémico dentro y fuera.

Joan Ferran, portavoz adjunto socialista en la pasada legislatura y coordinador del grupo en esta nueva etapa, acaba de publicar El Quadrienni dels bàrbars. Dietari subjectiu d'una legislatura (Episteme), que ya ha traído y traerá más cola. Escrito a modo de diario desde el 2006 y sin haber cambiado ni una coma de las impresiones recogidas durante estos años de tripartito, Ferran critica las actitudes de algunos compañeros de partido, sobre todo a Antoni Castells –del que observa algunos comportamientos desleales en el debate sobre el grupo propio–, así como a Ernest Maragall –define como “putada o traición” que pusiese en duda la viabilidad del tripartito–. El diputado socialista pretende expresar en voz alta lo que cree que ha tenido que callar durante unos años. Y apuesta por abrir una etapa de verdadero debate en el PSC.

Esta casa es una ruina

Jordi Barbeta (La Vanguardia)

Tema: Catalunya

Se las prometían felices Artur Mas y su pinyol tras conseguir una victoria electoral de las que hacen época, pero qué poco dura la alegría en la casa del pobre y nunca mejor dicho lo de pobre. Se les ha congelado la sonrisa a Mas y a todos los demás tras comprobar que con lo que han encontrado en la caja tienen para pagar las nóminas de enero y las de febrero, pero nadie se atreve a aventurar qué ocurrirá en marzo –març, marçot, mata la vella i la jove si pot–. Así que el flamante nuevo Govern se estrena pobre y arruinado con un objetivo tan ambicioso como llegar a fin de trimestre. Primum vivere deinde philosophare. Vamos progresando. La gran consigna entre los socios del segundo tripartito era “durar” y, aunque no habrían superado el más rudimentario control antidopaje, lograron llegar exhaustos al último día... La gran aspiración del nuevo Govern de Artur Mas es mucho más dramática: se trata de sobrevivir, como canta Gloria Gaynor.

Resulta además que el mal aqueja a muchos, lo que no sirve de consuelo ni para los tontos, porque asegura que más pronto o más tarde, la autoridad competente, civil por supuesto, tendrá que buscar –e imponer– una solución general. Y tal como se pudo comprobar con la ruina del Ayuntamiento de Madrid, el interlocutor de este enorme problema sigue siendo el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Y esta cruda realidad, desde el punto de vista político catalán, es lo peor que podía ocurrir. Ya es mala suerte que cuando Convergència i Unió se reencuentra con su situación ideal –gobernando en Catalunya y con fuerza decisiva en Madrid– resulta que apenas tiene margen para ir al ataque, porque precisamente la debilidad –y la dependencia– financiera neutralizará cualquier ofensiva política. He aquí un grave problema político, ideológico y sobre todo práctico que amenaza a los nacionalistas ¿De qué les sirve el poder y la influencia que tienen si están condenados a apoyar al Gobierno español a cambio de oxígeno financiero?

La historia se repite y vuelve a dar la razón a Ramon Trias Fargas, que ya predijo hace tres décadas que esto ocurriría. Artur Mas y, por supuesto, también Josep Antoni Duran Lleida se enfrentan al desafío más difícil de su carrera política. El horno no está para bollos ni para pollos, pero la gente ha depositado la confianza en ellos para que saquen el país de la crisis, pero también para que resuelvan el conflicto de Catalunya con España. Ningún Govern lo ha tenido antes tan complicado. CiU tendrá que administrar esa obsesión suya de aparecer siempre como los campeones del sentido de Estado. No van a tener más remedio que actuar con más seny que nunca, pero precisamente en esta ocasión, con tantos que han confiado, un exceso de prudencia resultaría tan frustrante como políticamente imprudente.

Mas: "Si España no se mueve, no hay encuentro sino ruptura"

José Antich (La Vanguardia)

Tema: Catalunya
(pincha en la imagen para ampliarla)
El president de la Generalitat repasa, en la primera entrevista con un medio escrito, los compromisos que adquirió en campaña electoral y fija el rumbo del país que le ha entregado el timón.

Artur Mas i Gavarró (Barcelona, 1956) acaba de asumir la presidencia de la Generalitat coincidiendo con una encrucijada histórica de las relaciones entre Catalunya y España y con la crisis económica más grave de los últimos ochenta años. En un mes ha formado un nuevo Govern y se ha hecho una primera impresión sobre la situación real de la institución que ya dirige. El president Mas repasa, en la primera entrevista con un medio escrito, los compromisos que adquirió en campaña electoral y fija el rumbo del país que le ha entregado el timón. Durante varias horas conversa con 'La Vanguardia' con la ilusión de quien ha alcanzado su objetivo: ser presidente de su país. “Cap fred, cor calent, puny ferm, peus a terra”. Así reza la inscripción del timón que ayer mismo instaló el president Mas en una pared de su despacho del Palau de la Generalitat en presencia de 'La Vanguardia' y con esa actitud, y plena fidelidad al pueblo de Catalunya, prometió gobernar.

- El 27 de diciembre tomaba posesión a pocos metros de este despacho como 129.º presidente de la Generalitat. En sus primeras palabras subrayó que, a veces, los mejores sueños de una persona se hacen realidad. En algún momento de estos años debió pensar que no era capaz y que sería otro quien llevaría a CiU a la presidencia de la Generalitat…

- La verdad, no lo pensé nunca. Siempre confié en que había una posibilidad, ni que fuera pequeña, de salir adelante. Siempre intenté contagiar ese ánimo a nuestro ejército. Estuvimos a punto de conseguirlo en el 2006, pero hasta el 2010 no salió bien. Nunca pensé en tirar la toalla, aunque sí hubo momentos de cabreo.

- ¿Cuándo empezó a pensar seriamente que esta vez no se le iba a escapar la presidencia?

- Vi que era posible en el último año. En verano del 2009 todavía había interrogantes, pero a principios del 2010 vi que era muy difícil que se nos escapara. Lo que no sabíamos era la magnitud de la victoria que podíamos alcanzar. Ahí estaba el secreto. Ganar era seguro; gobernar, casi seguro: que lo pudiéramos hacer en buenas condiciones... en eso ya había muchos interrogantes.

- ¿Qué le han enseñado siete años de oposición? ¿Qué fantasmas ha dejado por el camino?

- Me han reafirmado en mi tenacidad. A veces digo que tengo pocas cosas más que fuerza de voluntad, pero la tengo muy ejercitada y estos años han sido un banco de pruebas. He ganado en experiencia y serenidad personal; me he conocido más a mí mismo en circunstancias difíciles; le he puesto más distancia emocional a según que cosas y he comprobado que en la vida se aprende a base de eso que en su momento me dijo una persona: las putadas.

- Dicen en CDC que en el partido ya no hay quien le tosa. Que tiene incluso más poder del que tuvo el president Pujol, que en su época tenía a Miquel Roca como contrapeso…

- No creo que sea para tanto. Me tienen respeto y estima, y lo noto. Se trata de un sentimiento recíproco. En Convergència se ha creado una buena simbiosis en estos últimos años. Yo era bastante desconocido, incluso se puede decir que algo lejano para determinadas personas del partido. Pero en estos años hemos conseguido entrelazar sentimientos, emociones, proyectos… Y sigo pensando que tengo mucho que aprender.

- Su gran objetivo de la legislatura es alcanzar lo que llama pacto fiscal, simétrico al concierto vasco, ¿cómo pretende sacarlo adelante si el PSC le acusa de distraer al personal, ERC de causar frustración y el PP de saltarse la Constitución?

- El objetivo es que desde Catalunya recaudemos y gestionemos el dinero que producen los catalanes. Ese es el esquema. Se le puede llamar como se quiera, yo le llamo pacto fiscal. ¿El porqué? Primero, un país no puede decir que está gobernado por él mismo si no recauda y gestiona sus impuestos. Segundo, hay un déficit fiscal con el Estado de una magnitud insoportable que condiciona nuestro progreso. Es un problema de justicia y hay que empezar a explicarlo así. No es victimismo ni avaricia. Son 20.000 millones. El cómo pasa por un pacto lo más amplio posible en el Parlament. Intentaré convencer a PSC y PP, aunque estén en las antípodas de la propuesta. Les recordaré que en el País Vasco y Navarra apoyan sistemas similares. Si lo hacen allí, ¿por qué no en Catalunya? Y el cuándo lo sitúo en la primavera del 2012, con la nueva legislatura española. Si somos decisivos en Madrid, condicionaremos nuestro apoyo al futuro gobierno a lograr el pacto fiscal.

- Pero si el PP tiene mayoría absoluta, el proyecto se diluye como un azucarillo…

- Lo plantearemos igualmente. La relación Catalunya-Estado está por encima de las coyunturas estrictamente aritméticas y si en Madrid no se dan cuenta de que Catalunya tiene que mejorar su autogobierno y resolver su déficit fiscal apabullante, que no se sorprendan si en Catalunya hay cada vez más gente que pide un Estado propio. No pueden cortarnos las alas permanentemente y seguir sin resolver los problemas fundamentales que tienen los catalanes. Ellos también tendrán que hacer su reflexión.

- Pero con una mayoría del PP, ¿tocaría esperar otra legislatura o habría otro camino?

- Si hay mayoría absoluta del PP –la del PSOE la descarto–, Catalunya tendrá que hacer su propio camino. Eso no incluye necesariamente una convocatoria de referéndum de independencia que provocaría una problema dentro de Catalunya. Probablemente la mitad estaría a favor y la otra mitad en contra. Prefiero administrar un grado de tensión controlado con el Estado central, que el ruido interior y la descohesión de la sociedad catalana. Uno de nuestros tesoros es progresar manteniendo la unidad social. También hay que recordar que depende de los catalanes que el PP no tenga mayoría absoluta, Si Catalunya dio una mayoría importante a Zapatero en el 2008, también puede reflexionar sobre lo que habrá que hacer en el 2012.

- ¿Ha hablado ya con el presidente del Gobierno?

- Todavía no, más allá de la llamada de cortesía.

- ¿Ha pedido una reunión?

- No, no tengo prisa. No quiero una visita protocolaria, sino de trabajo. Eso hay que prepararlo.

- ¿La desconfianza que tiene hacia Zapatero marcará cierto bloqueo institucional?

- Espero que no. No nos lo podemos permitir. Los gobiernos han de tener canales de diálogo para solucionar problemas y fijar metas. Preservaré la relación institucional y procuraré que sea fluida y eficaz. Otra cosa es la relación personal. A esa no le doy una importancia definitiva.

- ¿Cuál debería ser la agenda en este primer encuentro?

- Habrá que hablar de cómo Catalunya puede disponer de un nivel de ingresos para el 2011 que nos permita mantener los servicios públicos, invertir para modernizar el país y apoyar al tejido productivo. Nos dicen que habrá menos dinero que en el 2010. Con la nueva financiación, que el tripartito calificó de “fantástica”, se crearon tres fondos uno de los cuales favorecía a Catalunya y a los territorios más productivos. Pues en los presupuestos del Estado para el 2011 no hay ni un euro. Esa es la patata caliente que nos han dejado encima de la mesa.

- Junto al tripartito, instituciones de la sociedad catalana avalaron fervientemente ese acuerdo de financiación.

- Pues cuando vean el resultado, tendrán que volver a analizarlo. Insisto, lo primero que hay que conseguir del Estado central es que Catalunya no tenga menos ingresos de los que ha logrado en el 2010. El Estado no puede centrifugar así el déficit a las autonomías. También hay que reclamar que nos paguen lo que deben en inversiones en infraestructuras.

- Que sería…

- Concretaremos la cifra con pulcritud. Podemos invertir menos en el 2011, pero hay que seguir invirtiendo y el Gobierno debe cumplir sus compromisos. Por otra parte, hay que ver cómo le ayudamos, con mentalidad de tejido productivo y de pyme, a mejorar la economía en su conjunto y crear puestos de trabajo. Los últimos datos demuestran que estamos en una situación estabilizada pero en un punto muy negativo, 17-20% de paro. Otro tema que debatir con el Gobierno es revisar algunos traspasos de competencias que creemos no estaban bien planteados. Por ejemplo, las cercanías y los regionales.

- Decía en su discurso de toma de posesión que había que avanzar hacia la plenitud nacional. ¿Cómo se concreta?

- En el terreno económico con un pacto fiscal que nos permita administrar nuestros propios recursos. No avanzaremos gracias a Madrid, porque siempre nos pondrá todos los impedimentos posibles, la historia lo demuestra. Hacia la plenitud nacional se avanza con una conciencia nacional, que tiene que ser compartida por el conjunto de la ciudadanía catalana. Siempre habrá pequeños grupos que no se identifiquen pero no hay más camino que picar pedra. Hay que convencer a la gente de que ser catalán no es sólo un problema de herencia, sino que también es un tema de proyecto. Que ser catalán es mejor que no serlo, que en Catalunya se hacen las cosas bien, que nuestra cultura es atractiva, nuestra lengua seduce y nuestra creatividad se contagia.

- ¿Enlaza esto con el inicio de la transición nacional catalana que citó en su investidura?

- La plenitud nacional es más un tema de conciencia interior, de alma. La transición catalana es más un tema de estructura, de cuerpo. Cuando nos miramos en el espejo como catalanes nos tenemos que gustar y ahora eso no pasa. Cuando nos gustemos, Catalunya tendrá más conciencia nacional y entonces se avanzará hacia la plenitud nacional. La transición nacional consiste en virar la nave de la España autonómica de los últimos treinta años hacia el derecho a decidir del pueblo catalán.

- Mientras usted hace este discurso, fuera de Catalunya se recortan los hechos diferenciales. Está la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, la manifestación del 10-J, ¿Cómo casan todas estas cosas?

- Casan si entre Catalunya y España somos capaces de hablar claro y francamente. Yo lo estoy intentando. Durante treinta años hemos intentado honestamente transformar el Estado español en un Estado plurinacional en el que Catalunya se sintiera respetada, bien acogida y comprendida pero no hemos tenido éxito. En los últimos treinta años y en los últimos 150. Admito que España, que se considera una nación, tiene derecho a no ser cambiada. Son más que nosotros y tienen más fuerza. Pero al mismo tiempo, les pido que hagan un reconocimiento igual en sentido contrario. También tienen que entender que, por mucho que lo intenten, Catalunya no se va a convertir en una región periférica. Catalunya seguirá siendo una nación con todo lo que significa. A partir de ese reconocimiento, podemos intentar ver qué nos depara el futuro. Seguramente Catalunya no puede proseguir su camino e intentar convertir a España en un Estado plurinacional, pero tampoco España puede seguir pensando que Catalunya se va a convertir algún día en una región periférica de la península Ibérica. Si en eso nos ponemos de acuerdo, podremos identificar dónde podemos colaborar. Nosotros estamos dispuestos a seguir colaborando en el Estado español pero con un cambio de registro. Si España pretende que el diseño de las autonomías que se hizo en su momento es inamovible, ahí no hay punto de encuentro sino de ruptura. Y también depende de ellos.

...

Quiero añadir que siempre tenemos que contestar preguntas sobre dónde queremos ir y hasta dónde queremos llegar. Después de estos treinta años, Catalunya también tiene derecho a plantear preguntas a los demás. ¿Hasta dónde está dispuesto el Estado español a cambiar para acoger a Catalunya, hasta dónde está dispuesto a cambiar para que Catalunya se sienta respetada y apreciada dentro del Estado español?

- En su toma de posesión, y utilizo sus palabras, dijo que había “mamado el país, respirado con la gente sufrimientos, ilusiones y esperanzas”. Así ganó en 925 municipios de los 946 de Catalunya. Pero también a base de compromisos, como el de formar el gobierno de los mejores. ¿En qué medida cree que lo ha logrado?

- Creo que hemos sacado un notable alto. Siempre es subjetivo porque al final, ¿los mejores, qué quiere decir? Cada uno tendrá su opinión. La mía es que lo hemos conseguido con un notable alto.

- En su hoja de ruta, Andreu Mas-Colell fue de los primeros en tener un sitio en el Govern al frente del Departament d'Economia i Coneixement. ¿Qué le aporta Mas-Colell?

- Aporta prestigio, interior y exterior. Mas-Colell es un hombre que puede escribir en el Financial Times si quiere. Eso no está al alcance de cualquiera. Además de experiencia, conocimiento, serenidad y exigencia. Todo junto no es poca cosa.

- Su primer diagnóstico fue que la Generalitat puede tener problemas serios en sus arcas y no podrá garantizar los pagos más allá de uno o dos meses.

- Hemos encontrado una situación algo peor de lo imaginado. Parto de la base de que no podemos ni debemos ocultar la verdad ni la realidad, pero también digo que no estamos en el Govern para hacer un juicio sobre el tripartito. Hemos venido a levantar un país, a sacarlo del bache y a trabajar. Así que, es cierto, la situación es delicada, muy delicada. El déficit del 2010 será un 50% mayor de lo previsto y en el 2011 tiene que ser 2,5 veces inferior. Nos obligará a ajustar todas las cuentas.

- Entiendo que no va a realizar ningún tipo de auditoría sobre cómo se ha invertido o gastado el dinero en los últimos años.

- La auditoría se hará partiendo de los números que nos dé la intervención general. Sin ánimo de revancha, insisto, ni de colgarle el muerto a nadie. Simplemente para que se conozca la realidad y todo el mundo sea consciente de ello. Aun así, creo que no está de más que haya un contraste externo. No será fácil ni rápido, pero la situación es superable. Nos hemos dado dos años para estabilizar la nave, para reparar las vías de agua, por lo menos las principales y a partir de ahí, ponerse a navegar.

- Ha incorporado a Ferran Mascarell en Cultura provocando sus más y sus menos en CiU, pero sobre todo en el PSC.

- Antes de las elecciones repetí una y otra vez que en el gobierno de los mejores incorporaría gente de fuera de CiU. Nadie se puede llevar las manos a la cabeza ni rasgarse las vestiduras, porque en CiU y fuera de CiU todo el mundo sabía que lo iba a intentar. Incorporar a gente de otros partidos era importante, no para meter el dedo en la llaga del PSC, sino para lograr un Govern con la mayor amplitud de miras posible, que aglutine al país y no sólo a un partido. La prueba de que no queríamos hurgar en la herida es que hablé con el president Montilla para explicarle los contactos con Mascarell y que no quería que se considerara una agresión hacia el PSC.

- Aun así, ¿no tiene la impresión de haber creado malestar en el PSC?

- Sí, pero creo que se han equivocado en la reacción porque al sentirse tan dolidos han magnificado la situación. Nadie puede discutir que Mascarell es uno de los mejores en el ámbito de la cultura. Ha sido durante muchos años militante del PSC, con cargos importantes, pero tampoco es para quejarse tanto. Les recuerdo que una persona que fue secretario general de CDC, como lo fue Pere Esteve, formó parte del primer tripartito, fichado por ERC y bajo la presidencia de Pasqual Maragall.

- Y ustedes se quejaron…

- No públicamente. Nos dolió, había sido secretario general de nuestro partido. Mascarell nunca ha tenido altas responsabilidades en el PSC.

- A la consellera de Justícia, Pilar Fernández, se la sitúa cerca del PP y se recuerda su oposición a las consultas soberanistas que CiU no impulsó pero en las que sus dirigentes participaron. Imagino que le consta nerviosismo en su partido.

- Sé que es un nombramiento que en algunos ámbitos ha despertado algún resquemor. Pero hay que entender que Pilar Fernández tiene un currículum excepcional como jurista y que si como abogada del Estado se posicionó contra las consultas fue porque es una persona disciplinada. Un abogado del Estado es un alto funcionario que ejecuta órdenes. Es evidente que en un gobierno de CiU el compromiso va a ser diferente del que fue en su momento el del Gobierno central. Valoro su capacidad como persona disciplinada y aprecio su prestigio jurídico.

- Pero ¿qué le aporta?

- Experiencia de trato con la Administración General del Estado, experiencia con la propia Generalitat y nos garantiza máxima solvencia jurídica.

- Hablemos de sus compromisos: suprimir el impuesto de sucesiones con efecto el 1 de enero del 2011. ¿Cuándo lo aprobará el Govern?

- Intentaremos que sea en el primer semestre de este año. El objetivo es que ningún catalán sea discriminado respecto a otros territorios del Estado, así que equipararemos la legislación catalana a la más beneficiosa del resto de las autonomías. Desde el punto de vista financiero no es un buen momento, pero hay que cumplir los compromisos. Habrá menos ingresos, cierto, pero evitaremos que los catalanes inviertan en otras comunidades para eludir el pago de este impuesto. Es importante que el dinero se quede en Catalunya y trabaje en Catalunya.

- Otra promesa electoral: el punto 785 del programa dice que eliminará el límite de los 80 km/h en los alrededores de Barcelona y la Conselleria d'Interior no habla de supresión sino de comisiones de estudio.

- Le he dado el mes de enero de plazo al conseller Felip Puig para que haga una propuesta sobre cómo eliminar la limitación de 80 km/h. Otra cosa es que haya medidas de velocidad variable. Es una instrucción taxativa por mi parte y me consta que Puig tiene toda la intención del mundo de cumplirla.

- Semana blanca. La consellera de Ensenyament ha abierto la puerta a que las escuelas que quieran puedan replantearla este mismo año. ¿No habría sido mejor dejar este año como estaba y plantear los cambios para el próximo?

- El problema es que la semana blanca se diseñó sin recursos. Y la pregunta que yo le hice a la consellera fue: ¿Tú crees que ahora, cuando tenemos que reducir el presupuesto y luchar contra el fracaso escolar, hay que destinar dinero que no tenemos a la semana blanca? Su respuesta fue muy clara: No. Y aunque lo pudiéramos gastar, con las partidas que dejó el tripartito pueden tocar 10 o 15 euros por alumno para toda esa semana ¡cuando puede costar 300! No quiero hacer el ridículo. Si damos 10 o 15 euros por alumno a una familia y encima pagamos tarde, nos van a correr a gorrazos con toda la razón del mundo. Haremos lo que podamos, pero advierto que para eso no hay dinero.

- ¿No sería mejor suprimirla?

- Seguramente iremos por ahí. Este será un curso de transición. Para el próximo mantendremos el inicio del curso sobre el 7 de septiembre y distribuiremos la llamada semana blanca en fines de semana algo más largos a elección de cada escuela o distrito territorial. Por ejemplo, recuperar el día siguiente a Reyes como festivo fijo. Creemos que es más racional. En plena crisis no se puede pedir a las familias que hagan un sobreesfuerzo y lo que no haremos será dejar la mitad de los niños en casa y la otra mitad de semana blanca.

- Sí, pero este curso...

- Estoy esperando la propuesta definitiva de la consellera.

- ¿Podría anularse?

- No lo descarto. Aunque hay un problema: los compromisos con centros especializados en ocio infantil...

- Alguien tendrá que pagarlo.

- Habrá que trampearlo como se pueda pero advirtiendo ya que lo que se prometió como semana blanca es irrealizable. Además, si tuviéramos dinero no lo destinaríamos a la semana blanca sino a reforzar la lucha contra el fracaso escolar.

- Hay una gran preocupación por si seremos capaces de mantener el actual Estado de bienestar. Los políticos insisten en que no hay dinero pero dicen que tampoco se tocarán grandes cosas ni se va a instalar el copago. ¿Cómo se pueden conjugar ambas cosas?

- Yo no he dicho que no se vaya a tocar nada, al revés. El presupuesto de la Generalitat para el 2011 va a ser inferior en números absolutos al del 2010. Eso requiere tocar cosas. Se empieza por el aparato político de la Generalitat y después vendrán más cosas. Este año será parco en inversión pública en Catalunya por parte de la Generalitat. No se podrá gastar tanto ni tan alegremente pero la contención es fundamental para que algún día podamos reforzar las políticas de bienestar y las inversiones. Si no lo hacemos ahora, lo pagaremos mucho más caro. Es lo que le ha pasado al Gobierno español, lo ha hecho tarde y encima vigilados por la UE. Sé que no nos aplaudirán, pero hay que aplicar la tijera ya.

- Sí, pero al final las dos partidas presupuestarias más altas son las de enseñanza y sanidad.

- Pero se puede hacer mejor, se puede ser más eficientes con el mismo dinero y hasta con un poquito menos. Por ejemplo, hay que descomprimir el país y los servicios que se prestan. Que maestros, médicos y enfermeras estén más pendientes de cumplir con trámites burocráticos que de su trabajo nos cuesta dinero. En el Govern, es responsabilidad de cada conseller que en su departamento se haga lo mismo o incluso más con menos dinero.

- La última sentencia del Tribunal Supremo sobre la inmersión lingüística ha causado una gran alarma en muchos sectores de la sociedad catalana, que temen incluso que el modelo escolar de estas últimas décadas esté realmente en juego y se tenga que ir a un modelo diferente. El PP, partido con el que tendrá que entenderse más pronto que tarde en Madrid, ha hecho una bandera de este tema. ¿Cuál es la situación?

- La situación es menos mala de lo que se dice o de lo que algunos presumen, pero es preocupante. La deriva que esto está cogiendo es hacia una cierta ruptura de la inmersión lingüística en catalán. Es una cuestión donde no nos vamos a entender con el PP y por nuestra parte no es negociable. Así de claro. Nosotros no vamos a dar marcha atrás en la inmersión lingüística en catalán porque consideramos que es un factor de cohesión social básico y la única manera que hay de que amplios sectores de la sociedad catalana conozcan normalmente el catalán. Si nos cargamos esto, habrá una parte de la sociedad catalana que se va a descatalanizar en el sentido de que se van a olvidar de los referentes culturales y lingüísticos. Esto sería negativo para todos, incluso para los que se desenganchen. Por tanto, como el catalán es la lengua débil en este sentido, hay que hacer cosas de discriminación positiva para ayudarla a que sea conocida por todo el mundo. Eso pasa por la inmersión lingüística en la escuela. Segundo, no es un tema de gran debate social sino de erosión política. Hay algunos partidos que quieren ganar puntos y votos con este tema sabiendo que no responde a una demanda social profunda. Tercero y también importante: voy a hacer todo lo posible para que el nivel lingüístico suba en Catalunya en todos los idiomas, también en castellano. Cuando defiendo la inmersión lingüística en catalán, no digo que el castellano no tenga que ser conocido y bien conocido, bien hablado y escrito. Ahí tenemos un problema, nosotros y el resto de España, porque nuestro nivel lingüístico, en general y en cualquier idioma, es más bajo de lo que debería ser.

- Por ese camino ¿no estará desacatando la sentencia como dice el PP?

- Entiendo que no, porque la propia ley en Catalunya acoge la excepción de las familias que quieran que un alumno tenga la inmersión en castellano. Lo que ocurre es que la gente lo pide poco porque ha llegado a la conclusión de que el hecho de que sus hijos e hijas aprendan bien el catalán no significa un demérito ni una pérdida de tiempo. Abre puertas en lugar de cerrarlas.

- ¿Qué pasaría si el Supremo alterara la inmersión lingüística y le obligara a acatar la sentencia y establecer una doble red escolar?

- Pues tendríamos un conflicto político de primerísimo orden. Porque creo que muy mayoritariamente la sociedad catalana no estaría por esa labor y los partidos tampoco. Ahí nuestra alianza con el PSC es clave. Es muy importante que el PSC siga defendiendo ese modelo de inmersión, dando por supuesto que esto no tiene que ser una excusa para no mejorar el modelo lingüístico general, también del castellano. Pero la alianza con el PSC es fundamental.

- El Parlament aprobó en la anterior legislatura una ley de consultas que ustedes no votaron y que el Gobierno ha recurrido. ¿Qué van a hacer?

- Vamos a intentar modificar la ley aprobada para ampliar el margen del Gobierno catalán de organizar consultas que no sean por la vía de referéndum. Porque tal como está hecha la ley en Catalunya, todas las consultas tienen que ir por la vía del referéndum y según la Constitución, siempre tienen que autorizarse por el Consejo de Ministros. El Gobierno catalán tiene que poder hacer consultas, que no tengan la vinculación de un referéndum pero que tengan el valor político de una consulta real. Por ejemplo, imaginemos, que no es seguro, que para plantear el pacto fiscal hay que ir a una consulta popular por parte del Gobierno catalán. Hay que poder hacerlo sin que lo autorice Madrid. Eso la ley actual catalana no lo permite.

- Imagino que cuando dice intentar modificar la ley, estaríamos hablando de los próximos meses…

- Evidente, dentro de este año si podemos.

- Catalunya ha llevado a cabo una serie de fusiones de cajas. ¿Es partidario de seguir avanzando?

- La situación de las entidades financieras sigue siendo complicada y lo seguirá siendo durante como mínimo este año 2011. Hay algunas entidades que están mejor que otras, también en Catalunya, pero la historia reciente nos demuestra que hay que mentalizarse de que quizá habrá que hacer más fusiones dentro de la propia Catalunya, en el ámbito financiero. No digo a cortísimo plazo pero no hay que descartarlo. Segundo, las tenemos que hacer dentro de Catalunya. Que no nos vuelva a pasar como nos ocurrió, que alguna entidad financiera catalana acaba de hecho prácticamente en manos de entidades de fuera de Catalunya.

- En este nuevo puzle, en su opinión ya no sólo entrarán cajas sino también bancos.

- Sí, señor.

- 'La Vanguardia' ha publicado que desde su administración se ve con una cierta simpatía que hablen el Banc Sabadell y Catalunya Caixa.

- Se ha dicho, es la primera vez que se me pregunta. Hay que tener todas las opciones abiertas encima de la mesa, no solamente esta. En cualquier caso, la solución tiene que ser catalana. Es fundamental. Nos quedan muy pocas entidades financieras y quizá en el futuro todavía nos quedarán menos, no lo afirmo con rotundidad pero es posible que sea así, pero que estas menos sean más grandes y que tengan más músculo y capacidad de proyección de cara al futuro. Lo que sí es fundamental es que la solución sea catalana y tenemos posibilidades de que sea solamente catalana.

- ¿Pero ve bien esa opción?

- Es bien vista si no se considera la única opción, por eso digo que todas las opciones están encima de la mesa, si son necesarias. Pero la cláusula, la solución, es que tiene que ser catalana, que no perdamos poder financiero en relación a nuestra situación actual.

- Se pronunció en contra de la subida del IRPF llevada a cabo por el tripartito. ¿Mantiene el compromiso de devolverlo a la situación anterior durante esta legislatura?

- Mantengo el compromiso de que todos los incrementos fiscales e impositivos que hizo el tripartito en el transcurso de la legislatura iremos poniéndolos al nivel de antes de las subidas. Y la prioridad es actuar sobre el impuesto de sucesiones en este año 2011, por el hecho de que hay una discriminación evidente y nuestro compromiso y credibilidad.

- ¿Descarta usted que tenga que subir algún impuesto?

- Haré lo imposible para no subir impuestos y para moderar la presión fiscal.

Israel descubre en su costa dos gigantescos yacimientos de gas. El Estado hebreo podría convertirse en pocos años en exportador de energía

Henrique Cymerman (La Vanguardia)

Tema: Israel
(pincha en la imagen para ampliarla)
Israel ya no es sólo la tierra de la leche y la miel. Es también la tierra del gas. En los últimos meses se han descubierto dos gigantescos yacimientos de gas natural a lo largo de su costa, lo que le permitirá un autoabastecimiento energético y un ingreso, en pocos años, al restringido club de los países exportadores de gas.

El Gobierno de Israel define este hecho como el mayor descubrimiento energético de Israel desde su fundación en 1948. Y es que, según los expertos, los yacimientos encontrados podrían alcanzar un valor de más de 71.000 millones de euros.

Se trata de uno de los principales hallazgos de fuentes de energía en el mundo en los últimos diez años. El primer yacimiento, bautizado como Tamar, ya se anunció en el 2009 y está frente a las costas de la ciudad de Haifa.

Recientemente, la compañía israelí Delek Energy, que trabaja conjuntamente con la compañía norteamericana Noble Energy, anunció su mayor proyecto, la exploración de la concentración de gas Levyatan, situada a ochenta millas de la costa mediterránea de Israel. Su tamaño evaluado es de casi el doble de Tamar, y ya se habla del día en el que Israel pueda abastecer de gas a Europa.

“Hemos recibido la más importante noticia energética desde la fundación del país, lo que nos dará ciertamente éxito e impacto significativo en muchos campos en Israel”, declaró el ministro de Infraestructuras Nacionales, Uzi Landau. Y añadió: “Este es un momento importante para el mercado y la economía de Israel. Si actuamos de forma correcta y responsable, estas reservas permitirán que nuestros ciudadanos gocen de una electricidad limpia y económica, y que nuestro país se convierta en un abastecedor de gas para toda la región del Mediterráneo”.

Las acciones de la compañía Noble Energy, que controla un 39,66% del proyecto Levyatan, junto con tres grupos israelíes encabezados por Delek y Ratio Oil, han aumentado de forma drástica. “Levyatan es el mayor descubrimiento de Noble Energy, y fácilmente es el mayor hallazgo de exploración en nuestra historia”, afirma en un comunicado Charles Davidson, presidente del directorio y presidente ejecutivo de la firma estadounidense.

Los israelíes se han lamentado siempre en clave irónica de que Moisés se hubiera equivocado al fijar la tierra prometida en Canaán, y no en Ca... nadá. “No tenemos petróleo como nuestros vecinos, ni poseemos gas, por lo que lo único que nos queda es la masa gris”, se ha comentado siempre. Quizá por eso la alta tecnología se desarrolló en una intensidad sin precedentes en un país con una población similar a la de Catalunya.

Los investigadores estadounidenses Dan Senor y Saul Singer afirman en el libro Start-up nation que Israel tiene más compañías de alta tecnología en el Nasdaq de Wall Street que los 27 países de la Unión Europea juntos. Ahora, este descubrimiento energético plantea un nuevo reto.

Para Brenda Shaffer, catedrática de la Universidad de Haifa, se trata de una inesperada bendición para la economía, especialmente porque –según algunos especialistas– por debajo de los yacimientos de gas situados a una profundidad de cinco kilómetros podrían encontrarse importantes reservas de petróleo. “Todos sueñan con el becerro de oro y es un error –advierte–. Debemos pensar en reducir la contaminación y ordenar nuestras prioridades ya que nuestro sistema de coaliciones hace que se politicen nuestros gastos estatales”.

Pero, más allá de los problemas inmediatos, los israelíes, que en el pasado sufrieron varios boicots energéticos, celebran su inminente independencia. El director general de la compañía israelí Delek, Gideon Tadmor, opina que se trata de “grandes noticias” para el mercado energético israelí, “que pueden tener un impacto tremendo para la economía, con un alcance estratégico para el Estado de Israel”.

- Un ‘pastel’ al alcance de Hizbulah.

Es probable que estos descubrimientos provoquen una reacción en cadena en países vecinos como Chipre, Turquía, Egipto o Líbano, que dedicarán ahora más esfuerzos a buscar gas en sus aguas. Para evitar controversias, Israel y Chipre han firmado recientemente un acuerdo que demarca los límites de las áreas de derechos económicos exclusivos de cada Estado. Ya se anuncia también un gasoducto que comunicará Grecia con Israel. Egipto, que aún vende gas a Israel, pide aclaraciones. Beirut ya amenazó a Jerusalén en agosto pasado de que “no toque sus reservas naturales”. Israel contestó inmediatamente que se limita a buscar gas en su territorio económico, según lo definido en las leyes marítimas internacionales. El ministro Landau declaró en junio que si Líbano intenta interferir en la exploración israelí de gas, su país no dudará en usar la fuerza. Una de las grandes preocupaciones en Israel es que la milicia islamista libanesa de Hizbulah, que recibe apoyo económico y armas de Irán, decida lanzar misiles sobre alguna de las nuevas reservas de gas, provocando un daño enorme. Es posible que Israel instale en el mar, en plataformas, su sistema antimisiles Cúpula de Hierro, que aún está en desarrollo. Las reservas de gas son uno de los motivos por los que el ritmo de desarrollo del nuevo sistema antimisiles es muy intenso.

Protestas

Xavier Batalla (La Vanguardia)

Tema: Túnez

El Mediterráneo ha sido históricamente un espacio de trasvases económicos, culturales y humanos, pero se ha convertido en una gran fractura entre el norte, rico y envejecido, y el sur, pobre y atestado de jóvenes que sueñan con emigrar.

Los intentos de acercamiento entre el norte y el sur han sido abundantes. El norte dio el primer paso por una cuestión de seguridad (un informe interno de la Comisión Europea concluyó ya en la década de 1990 que en el Mediterráneo “está en juego la seguridad de Europa”). Y el sur se movió por el deseo de desarrollarse. Pero la región sigue estando fragmentada y desequilibrada.

Quince años después de iniciado el proceso de Barcelona, que pretendió liberalizar las economías, promover la democracia e incidir en el proceso de paz entre árabes e israelíes, el norte de África, desde Mauritania hasta Egipto, es un escenario convulso. La transición a la democracia aún está por empezar; la región no es competitiva (un informe de la ONU, Doing Business, dice que los países de la región están en la cola del mundo, con la excepción de Túnez, en el lugar 55), y la corrupción es rampante. Según los documentos del Departamento de Estado filtrados ahora por Wikileaks, la corrupción “alcanza las más altas esferas del poder en el Marruecos de Mohamed VI”; en Túnez, la familia del presidente Ben Ali “roba todo lo que tiene valor”, y en Argelia, “la corrupción llega hasta los hermanos del presidente”.

El resultado son las protestas y convulsiones que ahora se suceden en el norte de África. La carestía de los alimentos provoca la protesta de los jóvenes en Argelia, una autocracia militar que disfruta del gas natural. En Túnez, donde el poder adquisitivo es inferior al de 1983, los jóvenes están protagonizando la mayor protesta contra el régimen de Ben Ali, en el poder desde hace veintitrés años. Y en el Egipto de Hosni Mubarak, que reina desde 1981, el renacimiento islamista –terrorismo contra los coptos incluido– es una reacción a la crisis social que traduce el gran fracaso de la autocracia.

El resurgir del islam político no sólo es una cuestión de fe. Es posible por la carestía del pan, la corrupción y la alianza de tres grupos sociales: la juventud pobre y urbana, que, según en qué países, representa entre el 40% y el 65% de la población; una pequeña burguesía que no tiene acceso al sistema político, tanto en los países que se dicen socialistas, donde el poder pertenece a los militares, como en las monarquías, donde son unas pocas familias las que disfrutan del poder, y, finalmente, los universitarios, que, ante el fracaso de las recetas occidentales, han optado por ser los ingenieros del Estado que creen absolutamente perfecto: el islámico. El resultado de toda esta combinación es un callejón sin salida para los gobiernos occidentales, que no convencen al autócrata para que cambie o se dejan convencer por el autócrata de que él es un baluarte contra el islamismo. En los próximos veinte años, la población del Magreb crecerá un 48% mientras que la europea lo hará un 3%.

El futuro vacío. Los jóvenes son el combustible de la revuelta en Argelia y Túnez

Jordi Gálvez (La Vanguardia)

Tema: Túnez
(pincha en la imagen para ampliarla)
Primero fue un joven que se quemó a lo bonzo en Túnez, después han venido los demás, los dos muertos en Argelia desde el viernes –tres, según fuentes no oficiales– y los cientos de heridos y detenidos en enfrentamientos entre la juventud y la policía por la desmesurada alza del precio de los alimentos.

Ayer por la noche se respiraba una tensa calma en las calles del centro histórico de Túnez y una opinión clara y unánime. Tanto da que sean tunecinos de la ciudad o de provincias, o que sean turistas. Hay que aprovechar como sea el tiempo plácido del fin de semana y mostrar despreocupación. A veces es una despreocupación real, pero la mayoría es muy estudiada, un automatismo. Parecido al automatismo de las armas automáticas que llevan todos los policías que llenan hasta los topes los dos autobuses que han estacionado cerca del Bab el Bahr, el Portal de Mar, a un tiro de piedra de la tumba de nuestro Anselm Turmeda, en plena Medina.

“Estamos hartos, muy hartos. Y esto no ha hecho más que empezar”, afirma Abdelaziz, un joven argelino que regresa mañana a su país. “No, no pongas mi nombre, pon que me llamo Abdelaziz”, el nombre de pila del presidente argelino Buteflika, pide entre carcajadas. Este no es, sin duda, ni un conflicto religioso, ni nacionalista ni nada parecido. Tiene, en cambio, la lógica, la dureza y el humor de la juventud. Es la rabia de la juventud la que se desata contra el poder establecido.

El joven que me acompaña tiene apenas veinticinco años. “No es de extrañar que los jóvenes hayamos acabado a golpes con la policía. Incluso hay niños, muchos niños, que están participando en esta revuelta, son nuestros hermanos pequeños. La mayoría ni saben lo que quiere decir la carestía de la vida u otros tecnicismos, lo único que saben es estamos hartos de no tener futuro, de que hagan con nosotros lo que les dé la gana”. Le pregunto si tiene estudios. “No, ¿para qué? Muchos de mis amigos tienen estudios, algunos son médicos, abogados y son lo mismo que yo: muristas”. ¿Muristas? “Sí, hombre, los que nos pasamos el día apoyados en la pared, aguantando el muro. Muristas. Estudies o no estudies da igual, no hay trabajo. No puedes ir tampoco fuera de tu país a trabajar a ninguna otra parte porque tampoco te quieren. ¿Cómo podemos vivir sin trabajar? Vamos a un restaurante y sólo hay viejos con chicas jóvenes, porque sólo son los viejos los que tienen dinero. Ellos hicieron la guerra de independencia contra los franceses y no sé cuántas más cosas. O están jubilados o tienen trabajo, mientras que nosotros no tenemos nada”. Casi el 75% de la población del Magreb son jóvenes menores de treinta años.

“Me vuelvo mañana a mi ciudad, en Argelia. Allí incluso han utilizado fusiles de aire comprimido contra la policía”. Pregunto el porqué. “No sólo son corruptos, son intocables, son impunes, hacen lo que les da la gana, y sólo ayudan a los poderosos. El conflicto se inició porque duplicaron el precio del aceite y del azúcar. Y porque en el barrio Bab el Oued de Argel la policía se enfrentó con los vendedores ilegales, los que venden en la calle, porque no tenían licencia. Es curioso que un país donde todo el mundo se pasa la ley por el forro y la corrupción no tiene límites tengan que pagar el pato los pobres que venden en la calle”.

Abdelaziz lo tiene claro. “Ahora dicen que van a anular la subida de los precios o que nos van a buscar trabajo. En Argelia o en Túnez es lo mismo. Muchas palabras bonitas. Nos acusan, a los jóvenes, de ser violentos y de que algunos han robado televisores u otras cosas. ¿Qué futuro nos queda si no hay trabajo y todos sabemos que no lo habrá? Pues hacer el kamikaze. Los viejos hacen la vida de los jóvenes, la disfrutan, mientras nosotros hacemos la vida de los viejos. Nos preparamos, de un modo u otro, a morir”.

“Queman coches, como en Francia”

“Hemos tenido muchos enfrentamientos con la policía. Y han quemado el Banco Nacional y los juzgados. Yo no estaba en el fregado, pero me hubiera gustado estar allí. Esto no funciona para nada, hay que empezar de nuevo. Fuera el dinero, por eso quemaron el banco. Y fuera los juzgados. No nos sirven para nada. Aquí no hay justicia”, afirma en conversación telefónica Abdel, un joven de la ciudad argelina de Bejaia (la antigua Bugía). Otro joven, Aldja, comenta desde Argel: “Han saqueado las tiendas, las de electrodomésticos y las de ropa, y han empezado a quemar coches como en Francia. Es curioso que mientras el Gobierno habla de diálogo y llama a la calma, algunas personas mayores no sólo no critican a los jóvenes sino que les aplauden porque la corrupción política es insostenible. No me creo ni una palabra sobre esas reformas que quieren hacer”. Hackim, también de Argel, sentencia: “No hay trabajo ni manera de conseguir dinero si no es haciendo algo ilegal”.

Sudán del Sur marcha hacia la libertad

Xavier Aldekoa (La Vanguardia)

Tema: Sudán
(pincha en la imagen para ampliarla)
Casi cuatro millones de sursudaneses votan desde hoy para independizarse del Norte y acabar con siglos de subdesarrollo.

Hay milagros con forma de urna. El sur de Sudán iniciará hoy el principio del fin de una pesadilla de casi cuatro décadas de guerra civil, con 22 años de conflicto seguidos, que se empezó a cerrar con el acuerdo de paz del 2005. Parecía imposible pero, gracias a un consenso internacional sin fisuras –y el interés común por hacer negocios con olor a petróleo–, el sueño de libertad del Sur está cerca de producirse vía un referéndum histórico.

Hoy, las ganas de caminar libres difuminarán la miseria de un país que, de independizarse, se incrustará de lleno en la lista de países más subdesarrollados del mundo. El conflicto deja más de dos millones de muertos en el Sur y medio millón en el Norte, y un país arrasado. Pero en las horas previas al día grande, el ambiente en Yuba era de felicidad total. De ganas de disfrutar de un momento para la historia: desde hoy y al menos hasta el 15 de enero, casi cuatro millones de sursudaneses –a los 3,7 millones de votantes del Sur hay que sumar 160.000 que viven en el Norte y 60.000 de la diáspora– decidirán si el país más extenso de África se parte en dos.

Para que el referéndum sea válido deberán participar al menos el 60% de los votantes –si no, se debería repetir en 70 días– y los resultados oficiales no se esperan hasta mediados de febrero. Después se abrirá un proceso de transición hasta el 9 de julio, fecha en la que está prevista la proclamación de la independencia. Y todo indica que así será.

“Mañana estaré el primero a las ocho de la mañana en la puerta de la escuela para votar. No me puedo creer que este día haya llegado”, decía ayer emocionado Atif Deng, encargado de un colmado del centro de la ciudad. Su emoción es la de casi todos. El voto a favor de la independencia se presume masivo y rozará el 96%, según las encuestas.

La cita es histórica para África. Desde el dibujo de las fronteras africanas en la Conferencia de Berlín de 1885 –luego refrendadas por el precedente de la actual Unión Africana al llegar las independencias–, nunca una parte de la población había podido decidir su independencia. Aunque en 1993 Eritrea votó a favor de separarse, lo hizo para volver a sus fronteras como colonia italiana, así que es la primera vez que una región puede nacer como un nuevo país. Eso siempre que el proceso no estalle por los aires. El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, avisó que no caería en provocaciones como las de ayer, cuando 19 civiles fueron asesinados en choques tribales en la disputada zona fronteriza –y llena de petróleo– de Abyei. Kiir prometió una coexistencia pacífica con el Norte si el Sur vota por la secesión y subrayó que el referéndum no es el final del camino, sino el comienzo de uno nuevo. También se alineó con las palabras pacificadoras del líder del Norte, Omar al Bashir, quien aseguró que respetaría los resultados.

Nadie se acaba de fiar, porque la palabra de Al Bashir siempre ha sido de cartón piedra. El presidente del Norte está acusado por la Corte Penal Internacional de crímenes contra la humanidad, genocidio y crímenes de guerra, y ha desviado 9.000 millones de dólares a su cuenta bancaria personal. Por eso, todo el mundo tendrá los ojos cerca del proceso para que nadie lo torpedee.

Casi 1.400 observadores internacionales y 17.000 locales velarán por la transparencia del referéndum. Si es así, Al Bashir tendrá premio: EE.UU. ha prometido sacar a Sudán de la lista negra de países que apoyan el terrorismo– en los noventa, Bin Laden vivía en el país sin que Jartum le molestara– si el plebiscito se celebra sin violencia.

En realidad, a casi nadie le interesa la guerra. El 80% del petróleo de Sudán –quinto productor de petróleo de África– está en el subsuelo del Sur y su contexto es un bombón: un país sin infraestructuras, con apenas 60 kilómetros de carreteras asfaltadas en una extensión similar a Francia, y con dinero fresco por la venta barriles de oro negro.

El ministro de Exteriores de Sudán del Sur, Deng Alor Kuor, dejó claro anteayer durante una entrevista que las reglas del juego cambiarán. Con aviso a navegantes chinos, principales compradores del petróleo sudanés: “Nuestra primera preocupación es el beneficio económico y China sabe que en el pasado no nos dijo la verdad. Decían que el petróleo estaba en el Norte y ahora reconocen que más del 80% del crudo está aquí. Deberán renegociar con nosotros”, advirtió. El gigante de Asia seguirá siendo el principal socio del nuevo país, pero India, EE.UU. y Malasia están al acecho de nuevos contratos.

Bolsillo aparte, la partición de Sudán quiere cerrar la herida de siglos de historia de abuso, subdesarrollo y guerra de corte tribal por recursos como el agua y el petróleo. Décadas de dominio irresponsable británico y turcoegipcio plantaron la semilla de la desigualdad en el país: el Sur, sin infraestructuras ni acceso a la educación, fue durante siglos la cantera de esclavos del Norte. Las distancias aumentaron con una precipitada independencia del Reino Unido en 1956, que acentuó desigualdades y despertó el demonio de la guerra fratricida.

El uso político de la religión por parte de Jartum, que quiso imponer la charia (ley islámica) en todo el país –el Norte es mayoritariamente árabe e islámico, y el Sur, negro y cristiano u de otros credos locales–, puso en un escaparate sesgado a los enfrentamientos entre Norte y Sur.

En una sucia calle junto a la mezquita verde de Yuba, a reventar de basura y chozas de hojalata, el joven Joseph Ojulu usa apenas un puñado de palabras para quejarse de tantos años de injusticia. Y suenan a puñetazo en la mandíbula. “¿Ves esa niña sucia y con la camiseta hecha jirones? –dice a este periodista cuando la niña se acerca a curiosear–. Ese es el problema de este país y lo que provoca guerras, no la raza o la religión”.

- Retorno por el Nilo.

Más de 120.000 sursudaneses vuelven del Norte a su tierra.

De uno a ocho años y sin ganas de jugar. Los cinco hijos de Franco H. Tombe se desperezan encima de un colchón viejo mientras su padre hace memoria. La más pequeña no sonríe ni aunque le hagan cosquillas en los pies. Tombe no sabe qué cara poner.

“Estamos muy cansados, llevamos más de una semana aquí”, dice señalando a su alrededor. Su “aquí” es la nada. A veinte metros del Nilo, por el que han retornado, en un terreno polvoriento salpicado de árboles frutales, se desparrama todo lo que tiene. O lo que le queda. Sillas, somieres, ollas, armarios, maletas de ropa... Hace casi un mes abandonó Jartum, capital del Norte, para volver a su tierra natal en el Sur. “Ahora mi país será libre y quiero contribuir a levantarlo con mi trabajo. Con la independencia habrá más oportunidades, por eso empaqueté todo lo que tenía y he venido aquí para empezar una nueva vida”, explica.

Tombe, su mujer y sus hijos pasaron catorce días en una barcaza hasta llegar al puerto de Yuba. Llevan desde principios de año tirando de sus escasos ahorros y una caja de comida que les dio la ONU. “Ya no queda casi nada. Estamos esperando que nos digan dónde podemos ir a vivir. Espero que sea pronto”, pide.

Su voz no es lastimera. Tombe es un tipo positivo y sabe qué es empezar otra vez. Hace dieciocho años, con apenas 14, hizo el camino inverso en busca de una vida mejor. “Entonces iba con las manos vacías, ahora no tanto”, asegura. Su casa, la montaña de bártulos que se apila a sus espaldas, no es la única que espera. En los últimos meses 120.000 personas que vivían en el Norte han viajado hacia el Sur, según la Acnur. Ayer, dos barcazas con más de un millar de retornados amarraron en Yuba. Llegarán más.

En la línea fronteriza, algunos sudaneses del Norte también han preferido ir hacia Jartum por lo que pueda pasar. La esperanza de más oportunidades de trabajo tras el referéndum o el miedo a represalias empujan a emigrar. El presidente de Sudán, Omar al Bashir, ha declarado que los sursudaneses que vivan en el Sur no tendrán la doble nacionalidad si el país se divide en dos y la prensa de Jartum ha aumentado el discurso xenófobo contra los hermanos del Sur. Por eso, aunque la mayoría de la gente repita que no hay nada que temer, Ros Ruben no dudó en huir. Tardó 28 días en bajar por el Nilo hasta Yuba con sus tres hijos, uno de ellos aún bebé. A ella sí le empujó la inquietud. “Si el país se separa, en el Norte no nos querrán. Ahora viviremos aquí”.

Ros no lleva la casa a cuestas. Apenas tiene dos ollas, tres gallinas y un fardo con ropa vieja, pero no se queja. De los árboles saca mangos para comer y del Nilo, algo de pescado. De momento no piensa moverse. “Por la noche este lugar es tranquilo, no tenemos techo pero hay militares cerca y al menos no hay ladrones”. Justo en la orilla, una hilera de jóvenes carga sacos en una barcaza a punto de partir. Viaja hacia el Norte del país. Mohamed Bakhiet Ahmed, árabe y musulmán, es el prototipo de sudanés del Norte y dice que sólo se va para hacer negocios, pero quiere volver. Y desea en voz alta: “Somos hermanos, ojalá lo sigamos siendo”.

La hoja de ruta de Mas

José Antich (La Vanguardia)

Tema: Catalunya

Las últimas semanas tienen en la agenda de Artur Mas diferentes momentos para recordar: el 28 de noviembre gana las elecciones; el 22 de diciembre supera la investidura en el Parlament; el 27 toma posesión de su cargo de president; el 29 anuncia su primer gobierno con una reducción de tres consellerías (de 15 a 12), una mujer por primera vez de vicepresidente, tres independientes y un militante del PSC; y el día 3 de enero, como quería, se celebra el primer Consell Executiu ya con un orden del día. Cerrado este primer capítulo, Mas afronta la navegación de la gobernación en Catalunya en unas condiciones nada fáciles dada la crisis económica y el alto nivel de paro, necesitado de pactos en el Parlament al no tener mayoría absoluta, con una presión sin precedentes por desnaturalizar algunos puntos neurálgicos de la identidad catalana y con las arcas de la Generalitat en condiciones deplorables. Nada de eso parece abrumarle en exceso quizás porque en los siete años como jefe de la oposición primero de Maragall y después de Montilla ha podido ir madurando lo que se encontraría cuando llegara al puesto de máxima representación de Catalunya. En su extensa conversación con La Vanguardia del pasado viernes, Mas no deja ninguna pregunta sin contestar. Mide sus respuestas pretendiendo no herir a nadie pero dejando claro que muchas cosas han de ser diferentes en uno de los temas que van a ser piedra angular de su presidencia: las relaciones con el resto de España. Me quedo con una respuesta nada improvisada: Si España pretende que el diseño de las 17 autonomías que se hizo en su momento es inamovible, no hay punto de encuentro sino de ruptura. Así se inicia la novena legislatura desde la restauración de la Generalitat.