sábado, 1 de enero de 2011

El Papa confesará a la banca vaticana para evitar pecados con los capitales

El Economista

Tema: Religión
El papa Benedicto XVI ha promulgado un documento para la lucha contra el blanqueo de capitales en las instituciones financieras del Vaticano, con el fin de dotar de mayor transparencia a la Santa Sede, tres meses después de que el Banco Vaticano fuera objeto de investigación.

A través de una carta apostólica, Benedicto XVI subraya su compromiso en la adopción de los principios y los instrumentos jurídicos promovidos por la comunidad internacional para luchar contra el fenómeno del blanqueo de dinero y de financiación del terrorismo.

La nueva norma, promulgada ayer, será de aplicación a todos los organismos y entidades dependientes de la Santa Sede, al tiempo que se acuerda constituir la Autoridad de Información Financiera (AIF) a la que dota de competencias en esas materias y aprueba su estatuto.

- Aplicación de la Convención.

Esta decisión papal supone en la práctica la aplicación de la Convención monetaria firmada el 17 de diciembre del año pasado en Bruselas entre la Unión Europea (UE) y la Ciudad del Vaticano, para combatir las actividades ilegales en campo financiero y monetario.

Con estas medidas, el Vaticano pretende entrar en la lista blanca o la lista de Estados que respetan las normas para la lucha contra el lavado de dinero de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y el Grupo de Acción Financiera (GAFI).

El portavoz vaticano, Federico Lombardi dijo que "la nueva normativa obedece a la exigencia de conservar el eficaz funcionamiento de los organismos que operan en el marco económico y financiero para el servicio de la Iglesia Católica en el mundo, y aún más, a la necesidad moral de la transparencia, honestidad y responsabilidad que hay que observar siempre en el ámbito social y económico".

"Se evitarán en el futuro -dijo- aquellos errores que tan fácilmente se convierten en motivo de escándalo para la opinión pública y para los fieles. La Iglesia será más creíble ante la comunidad internacional y sus miembros". Lombardi hacía referencia a años de graves acusaciones contra el Vaticano por supuestas operaciones o transacciones ilegales, que han hecho planear la sospecha sobre la Santa Sede.

- Precedente del Ambrosiano.

La quiebra en 1982 del Banco Ambrosiano, cuyo principal accionista era el Vaticano fue uno de los escándalos modernos más sonados.

Su presidente, Roberto Calvi, que apareció muerto en Londres, expuso al banco en 14.000 millones de dólares, en operaciones exteriores de alto riesgo, que contaban con la garantía de cartas firmadas por el cardenal Paul Marcinkus y Luis Mennini, los dos máximos responsables de la Instituto para las Obras de la Religión (IOR), la banca vaticana. La bancarrota originó la quiebra de una treintena de empresas y aunque el Vaticano siempre rechazó cualquier responsabilidad sí admitió su "implicación moral".

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