domingo, 28 de noviembre de 2010

Carlos Alberto Biendicho. Un activista gay en el PP

Luis Antonio de Villena (El Mundo)

Tema: Comunidad LGBTIQA
Conocí a Carlos Alberto Biendicho en varios bares de Chueca, en Madrid. Era delgado, ágil, polemista y estaba lleno de rabia contra las injusticias del mundo, por eso (y porque era homosexual y no quería ocultarlo) fue un militante histórico a favor de los derechos de gays y lesbianas. Por ello nos extrañaba a muchos que Biendicho fuera militante del PP –donde aseguraba que hay muchos gays y lesbianas, cuyos nombres tenía anotados– y que incluso dentro del partido fuera el fundador de una llamada Plataforma Popular Gay.

Nació en Brasil hace 55 años, aunque se trasladó a vivir siendo muy niño a Zaragoza (la familia va a trasladar allí sus restos mortales). Al echar una ojeada a su biografía llena de combates, uno se da cuenta de algo: a Biendicho le atraían instituciones que suelen considerarse de derechas y en las que creía –ciertamente hay muchos homosexuales de derechas–. Pero cuando formaba parte de ellas y quería introducir su espíritu reformador, todo eran polémicas y trifulcas.

Carlos Alberto había sido en su juventud seminarista, pero lo había dejado. Por eso aseguraba, asimismo, que las sotanas ocultaban homosexualidad innúmera. Luego fue capitán del Arma de Ingenieros, pero fue expulsado (es decir, era ex capitán) porque hasta 1986 la homosexualidad era ilegal dentro del Ejército Español. Con todo, entre los muchos denuestos y furias que le oí a Biendicho contra el PP y contra la Iglesia Católica, nunca le oí hablar mal del Ejército.

Carlos Alberto creía en la posibilidad de una derecha española, plenamente de derechas, pero moderna y laica. Su mayor disgusto (portador ya del virus del sida, seropositivo) fue constatar en carne propia que su partido estaba muy lejos de la derecha que él deseaba. ¿Por qué no se fue, como le aconsejaban muchos? ¡Ni hablar! Él quería pelear, pero no dejarlo. Habló con Fraga, con Ana Mato, con el propio Rajoy y –según él– todos le llenaban de buenas palabras y de promesas que luego nunca cumplían. Lo peor que le oí decir a Biendicho contra los líderes populares (y lo decía con dolor propio) es que eran «hipócritas».

Biendicho, después de innumerables batallas en favor de la igualdad, terminó combatiendo contra el VIH y contra un cáncer que, después de mucha quimioterapia y otras lindezas, acabó con su vida el pasado 16 de noviembre. Es de justicia reconocerle como un luchador nato por las libertades del colectivo LGTB y contra el sida. Los foros gays de Internet (como dosmanzanas.com) se hicieron muy pronto eco de la noticia, dada por sus amigos y cercanos como Carla Antonelli.

Biendicho era incómodo para casi todos porque nunca se callaba, pero, sin duda, fue un hombre muy generoso y muy valiente. Extrañamente, tanto el PP como cierta Iglesia católica, pierden (a la par y contradictoriamente) a un terrible fustigador contra muchos de sus principios, pero a los que, al mismo tiempo, echaba de menos. Biendicho fue cristiano y de derechas, pero no se cansaba de decir que el PP era una cueva de falsedad y que la Iglesia católica (llena de gays) estaba atrasada. Enemigos ambos del colectivo LGTB, Biendicho los quiso amigos, pero ¡ay! no pudo lograrlo.

1 comentario:

  1. Conocía a Carlos Alberto en persona y nos veiamos frecuentemente hasta sus ultimos dias. Era un gran conversador, y una persona muy dispar. Podría decir muchas cosas de Carlos Alberto, pero simplemente me gustaría aclarar algo. Bien es cierto que a lo largo de su vida fue de ideología conservadora, pero no es menos cierto que en los últimos meses de su vida se declaraba abiertamente republicano (solia llevar una chapa con la bandera tricolor, y tenia otra muy representativa de su caracter reivindicativo y muy graciosa que decía "monto pollos"), antimonárquico e ideológicamente más bien socialdemócrata. Renegó del PP dándose cuenta de que su táctica de "transformación desde dentro" era inútil.

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