jueves, 4 de noviembre de 2010

Zapatero evita al PNV tener que apoyar la congelación de pensiones


Tema: Pensiones

Presidencia veta 22 enmiendas de la oposición a los Presupuestos de 2011.

Favor por favor. El Gobierno de Zapatero evitó ayer al PNV el mal trago de tener que retratarse ante la congelación de pensiones, que antes rechazaba de plano y ahora apoya porque forma parte del pacto presupuestario con el PSOE. A pesar de contar con mayoría para derrotar la enmienda de la oposición que pedía dejar sin efecto la medida más polémica del tijeretazo social, el Ejecutivo optó por la vía rápida y anunció el veto a esa iniciativa y a otras 21 propuestas de modificación de los Presupuestos de 2011. Un veto que, en la práctica, significaba que el Congreso no podría debatir ni votar esas enmiendas. El gesto del Gobierno fue todo un alivio para el partido de Urkullu, que sabrá corresponder a Zapatero con su fiel apoyo hasta las elecciones.

En la Comisión de Presupuestos hubo una bronca interesante a propósito de estos vetos, que eran un recurso totalmente excepcional antes de esta legislatura, y que desde 2008 el Gobierno utiliza de forma habitual. Se trata de una figura recogida en el artículo 134.6 de la Constitución, que establece que toda proposición o enmienda que suponga aumento de los créditos o disminución de los ingresos presupuestarios requerirá la conformidad del Gobierno para su tramitación. Basta que el Ejecutivo considere que una enmienda cumple uno de esos requisitos para que prohíba su debate y asunto zanjado. Los últimos vetos de Presidencia afectaron a tres proposiciones de ley (PP, CiU y ERC) dirigidas también a dejar sin efecto la congelación de pensiones de 2011. Y ahora han llegado otros 22.

Pero la bronca se produjo ayer porque el debate presupuestario se abrió a las 10 de la mañana sin tener noticia de la decisión del Gobierno respecto a las 300 enmiendas (de un total de 3.005) sobre las que se tenía que pronunciar. Se sabía, sin embargo, que el anuncio de los vetos llegaría a lo largo del día, y entonces surgió la duda: ¿Puede vetarse una enmienda cuando ya se ha debatido en el Parlamento? De hecho, la discusión sobre la propuesta de derogar la congelación de pensiones se desarrolló por la mañana con normalidad. Y no fue hasta las 16.25 horas cuando el Ministerio de Presidencia remitió el escrito de los vetos al Congreso, que afecta a ocho enmiendas del PP, cuatro de CiU, seis de ERC-IU-ICV, dos del BNG y dos conjuntas de toda la oposición.

- «Es un ultraje».

El PP habló de «ultraje» y «falta de respeto monumental» del Ejecutivo contra el Legislativo, como apuntó Fátima Báñez. El resto de los grupos vetados no se quedaron atrás. Gaspar Llamazares subrayó que el Gobierno prefiere «los vetos a los votos para pasar por encima de los pensionistas».

Los populares anunciaron un escrito de protesta ante la Mesa, que preside José Bono, por lo que consideran un «atropello». Los servicios jurídicos de la Cámara determinaron que el Gobierno había cumplido el plazo legal previsto, pero el PP replicó que en ese caso el debate debía haberse aplazado. «No somos una tertulia política. Somos el Parlamento», dijo Vicente Martínez Pujalte. El PSOE criticó la «sobreactuación» del PP.

Al final, las enmiendas afectadas quedaron excluidas de la votación. El Gobierno no llegó a tiempo de evitar el debate sobre la congelación de pensiones, en el que no participó el PNV, pero sí frenó una votación que dejaba al desnudo el discurso de cada cual.

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